Las redes Mujeres, Furia Feminista y Viva Madres habían desmentido las primeras versiones acerca de su aparición y habían denunciado “la terrible irregularidad de la Comisaria 29” en el tratamiento del caso. “Hasta que no veamos a Fernanda no dejaremos de buscarla”, habían advertido las organizaciones feministas poco después de que la web de los fiscales informara, en el primer comnuciado, que todavía no se había constatado “fehacientemente” que quien había contestado, hoy al mediodía, el celular de Fernanda hubiera sido ella misma.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio Público Fiscal, “a las 13,30 horas de hoy personal de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) se comunicó telefónicamente al celular de Fernanda Chacón, aportado por su familia al momento de formular la denuncia. En ese número, la llamada fue atendida por una persona de género femenino que se identificó como Fernanda e hizo saber que se encontraba en buen estado de salud, que se había retirado de su domicilio por decisión personal y que retornaría a su domicilio en los próximos días".
Las compañeras de militancia de Fernanda, por su parte, ratificaron que Chacón había sido vista por última vez el viernes pasado, a las 14, cuando subía a un colectivo de la línea 146, en la Ciudad de Buenos Aires. "Teniendo en cuenta el contexto, no debemos cesar la búsqueda hasta que Fernanda aparezca sana y salva", resumieron en audios de whatsapp poco después de que trascendiera el supuesto llamado telefónico.
Allí alertaron que a Fernanda "la pueden tener retenida en contra de su voluntad dada la visibilización de su caso; la pueden haber obligado a hacer un llamado o inclusive puede no ser ella", advirtieron y pidieron cautela "hasta que aparezca y nos diga que está bien".
La titular del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, mientras tanto, aportó su propio dato a la confusión del caso, y a las 2 y cinco de la tarde confirmó, por Twitter, que el Ministerio de Seguridad había informado la aparición de Chacón.
Fernanda había denunciado que su ex pareja, Daniel Alberto Castro, condenado en 2014, la llamaba desde el penal y la amenazaba con “ir a buscarla” tanto a ella como a su pequeña hija de 4 años. Castro había sido condenado por múltiples delitos contra su pareja (lesiones leves, amenazas coactivas, amenazas y desobediencia) a través de un juicio abreviado. Sin embargo, para Fernanda, Castro no recibió una sentencia “acorde” a los golpes que ella sufrió. Además, habría recibido amenazas por acompañar a la familia de Araceli Fulles, la joven asesinada en José León Suárez.
El año pasado, Fernanda le solicitó al juez que se abstuviera de otorgar el beneficio de salidas transitorias a su agresor. Tenía miedo: Castro podía obtener la libertad condicional y cumplir con su amenaza.
“Tenemos que pedir por todas y lograr que el Estado se haga responsable de nuestros casos, que nos den los patrocinios jurídicos penales que no tenemos. El Consejo Nacional de las Mujeres no nos puede responder que no tiene recursos, como me dijeron a mí, dejándome librada al destino. Yo no tengo dinero para pagar un abogado de forma privada, me han llegado a decir que no me daban trabajo porque el agresor me puede matar en la puerta y ellos prefieren no tener esos problemas. Tenemos que estar unidas y decir basta de violencia, basta de estigmatización. Queremos ser libres”, había dicho Fernanda en su calidad de militante feminista. Desde la asociación que dirige se encargan de brindar asistencia a mujeres víctimas de violencia
Como militante feminista, Fernanda Chacón acompañaba a la familia de Araceli Fulles, la joven de 22 años que estuvo desaparecida casi un mes hasta que fue encontrada muerta, debajo de unos escombros en una casa de José León Suárez. Con la desaparición de Fernanda, la familia de Araceli denunció que fueron amenazados por investigar el crimen y que uno de los hermanos de la joven, Marcelo Cisnero, también se encuentra desaparecido desde el jueves 20.
