Durante el encuentro, Raúl, el titular de la firma, quien confirmó que a pesar de la crisis decidió “no despedir ni un solo trabajador ", advirtió que “solo tenemos resto hasta diciembre". “Desde Alvaro Alsogaray (ministro de Economía de Arturo Frondizi y de su sucesor José María Guido) para acá, viví todas las crisis, pero esta es la más violenta. En un año y medio hicieron desastres”, agregó el empresario, que precisó que no puede importar la materia prima para mantener la producción pero cualquiera puede importar el producto final, la tela. “Es una barbaridad. Hoy dejamos de ser competitivos. No exportamos más. Antes exportábamos el 10 por ciento de nuestra producción y hoy nada", lamentó.

CFK, por su parte, reclamó una política especial para las Pymes, y advirtió que al Gobierno “hay que ponerle límites”. “Las elecciones sirven para que la gente le dé un mensaje al Gobierno.  Hay que marcar que el camino que tomaron es incorrecto y que el conductor está equivocado", agregó Cristina.

Tras recordar que Scalter le ganó a una empresa vietnamita la licitación para proveer bolsas a Carrefour, la candidata de Unidad Ciudadana denunció que el aumento de la productividad no se logra con flexibilización laboral sino con el “consumo interno”.

A través de las redes sociales, Cristina, por último, repasó los datos de la empresa que hoy se encuentra con el 50 por ciento de su capacidad ociosa: en 2001 se había quedado con 12 empleados y una producción de 20 toneladas; en 2007 llegó a producir 50 toneladas de diferentes tejidos y, en 2015, con un plantel de 100 empleados,  había alcanzado una producción de  400 toneladas.