Besos, chicanas y selfies: “Sacame un selfie”, reclama de viva voz Elisa Carrió a sus socios de Cambiemos mientras abrazaba a su compañera de bloque Alicia Terada preparando su retirada de la comisión de Asuntos Constitucionales sin respetar que los diputados del FIT exponían su postura. “Presidente dígale a Carrió que si quiere hablar se puede ir afuera, o que en todo caso diga los nombres de los funcionarios que protegen a De Vido”, reclamó indignado Pablo López (FIT). “Si no da los nombres, ella también está encubriendo”, insistió el diputado ante la indiferencia de Carrió que se calzaba las gafas negras y se enroscaba su pañuelo de cuello. Entonces, la chaqueña simuló irónicamente un ejercicio de yoga como para no responderles.  “Besos a la izquierda, besos a la izquierda”, respondió la provocadora Carrió en medio de la huida. 

“Violador”: El radical Mario Negri recurrió a los más disímiles argumentos para justificar la exclusión de De Vido. El cordobés dijo que a los constitucionalistas no se les hubiera ocurrido crear un artículo 66 de sanción disciplinaria “por si un diputado orina en la banca”. Siguió con Carlos Menem, que pese a tener condena “un nieto suyo podría sentarse en la banca, si fuera hereditaria, hasta que la misma quede firme”. Luego fue por más: “un violador serial podía seguir sentado en la banca hasta que tenga condena firme”. 

Revisionista: El macrista Eduardo Amadeo, no solo se sintió “orgulloso en mi autoestima” frente a los diputados kirchneristas que le reprochaban sus declaraciones en las que le pedía a los senadores que expulsaran a Cristina Fernández de Kirchner si la ex presidenta ganaba un banca en el Senado en estas elecciones. Además les advirtió como amenaza a la izquierda que “el Partido Comunista se desintegró por apoyar el golpe del 76”, equiparando su  particular revisionismo histórico con la abstención del FIT en la expulsión de De Vido.