La Pipi Ayelén, murguera de cuerpo y alma, cuenta una historia hija del descaro y de la burla
La murga no se rinde
El carnaval y las murgas fueron siempre motivo de concordias y discordias, incluso desde antes de 1810 y hasta hoy. El saber y la alegría popular casi siempre se enfrentaron al poder. Pero solo “casi”. Y la realidad es que tanto el carnaval como las murgas aún existen. Y ahí están.
