Cerca de 600 personas murieron producto del rebrote de cólera registrado en octubre del año pasado en Haití. Según un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el país tiene más de 33 mil casos sospechosos en todo el territorio. 

Los organismos indicaron que la crisis humanitaria y de seguridad junto al limitado acceso al combustible complican la vigilancia epidemiológica. "Limita el acceso a los servicios sanitarios y a los laboratorios" precisaron en el informe. 

Los casos de cólera siguen en aumento en Haití. Esta semana organismos internacionales de salud registraron 594 muertos por el rebrote de cólera. La nación caribeña registró un total de 33.185 casos sospechosos en los 10 departamentos del país y 2.398 casos confirmados

Sólo en la última semana hubo un aumento del 5% de los casos sospechosos y 3% en los casos confirmados.

El mes pasado la cifra informada por el ministerio de Salud Pública era de al menos 560 muertos desde octubre de 2022.

Un 57% de los afectados son hombres, la mitad tienen 19 años o menos. El grupo más afectado es el de los niños de entre uno y cuatro años que concentran el 20%. Los niños entre cinco y nueve años integran el 16% de los afectados. Mientras que un 14% tienen entre 20 y 29 años.

Las cifras son similares en los casos sospechosos, con un 56 % de hombres y un 51 % de pacientes de 19 años o menos, siendo el grupo de edad más afectado el de niños de 1 a 4 años (21 %), seguido por el de infantes de 5 a 9 años (15 %) y el de 20 a 29 años (14 %).

El departamento del Oeste registra el mayor número de casos, con el 54 % de todos los casos sospechosos, mientras que Los municipios de Cité-Soleil y Carrefour de Puerto Príncipe concentran el 62 % de los casos sospechosos.

La OPS señaló que “la vigilancia epidemiológica se ve afectada por la compleja crisis humanitaria y de seguridad, unida al limitado acceso al combustible en todo el país, lo que limita el acceso a los servicios sanitarios y a los laboratorios", complicando la gestión de la enfermedad y su control.

La mayoría de la población del país se encuentra en una situación de gran vulnerabilidad frente al cólera, una situación que también está relacionada con las limitadas condiciones de acceso al agua potable, al saneamiento y la higiene.