Si hay algo que resulta clave a la hora de pensar estéticamente el peronismo es la intervención en el espacio público. En esta historia los barrios, escuelas, espacios deportivos y edificios públicos se vuelven hitos de memoria que invitan a revivir las mieles de una época pasada caracterizada por grandes cambios sociales y de diversidad de estilos. El fotógrafo Claudio Larrea, especialista en fotografía urbana, inaugura el jueves 16 de marzo la muestra que sigue los pasos del primer peronismo a través de la fotografía de obras públicas y propone cruces entre arte y política.

Claudio Larrea nace en Buenos Aires Argentina en 1963 y construye una prolífica carrera como artista multifacético cuyos trabajos van desde dirección de arte en publicidades hasta fotografía, a la que destaca como su pasión personal. En esta muestra en particular, el fotógrafo retrata un conjunto de imágenes de edificios, parques, barrios y otras construcciones que fueron desarrollados durante los Gobiernos del presidente Juan Domingo Perón como parte de una planificación estatal y que hoy se resignifican como huellas de una estética patrimonial en clave política.

La muestra hace foco en los dos primeros gobiernos peronistas entre 1946 y 1955. Algunos de los lugares históricos que son fotografiados para este propósito son La República de los Niños, en Gonnet, La Plata; las viviendas sociales en Saavedra, Villa Pueyrredón o Parque Avellaneda en la Ciudad de Buenos Aires, o el edificio de la Confederación General del Trabajo (CGT) sobre la calle Azopardo. A través de esas huellas edilicias, el fotógrafo registra su pesquisa de la arquitectura del periodo y se pregunta por cómo se delinea un imaginario político y estético que traza la relación entre planeamiento urbano al servicio del desarrollo social.

La arquitectura peronista comprende un amplio espectro que va de viviendas a parque recreativos, de salud a política. En ese sentido, Larrea exhibe formas tan variadas como las las propias temáticas abordadas desde la disciplina con fotografías de la Ciudad Infantil del Servicio Nacional de Rehabilitación, la Escuela Fábrica No 1 de la Nación "Casal Calviño" o el Velódromo que dan cuenta de la preocupación por las infancias, su salud, educación y esparcimiento.

En términos estilísticos la principal característica de la arquitectura del período peronista consistió en su compleja diversidad. Es decir, no existió un único modelo de formas y tipologías arquitectónicas a seguir, por lo cual en los espacios conviven variaciones de las corrientes modernas y formas neoclásicas. En su construcción estética y simbólica, cabe recordar la importancia que tuvo la obra pública para el peronismo, ya que constituye el cuerpo material de sus programas e ideas en lo económico, social y principalmente, en lo político.

Las 27 imágenes que componen la exhibición capturan con sus luces y sombras, sus líneas rectas y perspectivas frontales, las construcciones realizadas durante el Primer Plan Quinquenal (1946-1951) y Segundo Plan Quinquenal (1952-1955), las iniciativas de planificación estatal destinadas al fortalecimiento integral del país. Las fotografías de Claudio Larrea ponen en relieve esta variabilidad estilística y remarcan el peso que tuvo para el gobierno peronista el planeamiento urbano y el desarrollo social, en los cuales técnica y política construyeron un imaginario basado en colaboraciones mutuas. El artista Daniel Santoro invita a visitarla diciendo: “Larrea encuentra en cada una de sus imágenes, el punto de fuga exacto por donde circulan los recuerdos, ese mundo de las cosas queridas que nos brindará una experiencia de felicidad y melancolía entrañable".

La muestra puede visitarse desde este jueves 16 de marzo a las 16:30 hasta el mes de mayo con entrada libre y gratuita en el Museo del Bicentenario ubicado sobre avenida Paseo Colón al 100.