En el estado de Oklahoma rige una ley que habilita castigos corporales a los estudiantes con discapcidades. Esa norma no puso ser derogada este martes por la Cámara de Representantes de ese estado sureño.

El legislador republicano John Talley fue quien presentó la iniciativa, que contó con el apoyo de algunos integrantes de su bloque. No obstante, la mayoría de los republicanos no se plegó y no se pudo derogar la ley. Fue una votación cerrada: 45 votos por derogarle y 43 (todos republicanos) en contra. Se precisaban 51 votos para la aprobación

El proyecto de ley de Talley definió el castigo corporal como "la imposición deliberada de dolor físico mediante golpes, palizas, azotes, bofetadas o cualquier otra fuerza física utilizada como medio de disciplina".

Según el legislador, "mi esposa se jubiló como maestra de educación especial, administradora del distrito y directora de una escuela alternativa. Así que ha visto a muchos estudiantes ser maltratados, maltratados a través de su trabajo con estudiantes con necesidades especiales". Añadió que "simplemente creo que un estudiante con necesidades especiales no necesita lidiar con ese dolor, porque creo que se estarían preguntando, ¿por qué me está pasando esto a mí".

Entre los votos en contra destacó el del republicano Jim Olsen, que se apoyó en la Biblia para justificar su rechazo. "La vara y la reprensión dan sabiduría. Pero un niño abandonado a sí mismo avergüenza a su madre", citó el Libro de los Proverbios. Y expresó que "la palabra de Dios es vale más que lo que digan los expertos". 

Talley, que además es ministro, discrepó con esa evaluación y argumentó: "¿Por qué no seguimos todas las demás leyes del Antiguo Testamento? Hay alrededor de 4 mil de ellas, y una es no permitir que las esposas usen joyas , o apedrear a su hijo si es desobediente. ¿Por qué no hacemos eso? Porque elegimos y elegimos lo que queremos seguir".

El representante estatal Randy Randleman, también republicano, se unió a representante Olsen para argumentar en contra del proyecto de ley de Talley, afirmando que no disciplinar a un niño podría ser como cuidarlo "demasiado".

Pese a la derrota, Talley dijo que insistirá por la derogación de la norma a través de una notificación para reconsiderar la votación