En un nuevo aniversario del atentado a la Embajada de Israel en Argentina se realizó el tradicional acto conmemorativo en la plaza donde estaba ubicada la sede diplomática. Funcionarios de ambos países rindieron homenaje a las víctimas, junto a sus familiares y sobrevivientes. A 31 años del ataque, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, remarcó la "responsabilidad del Estado argentino" por no haber investigado, juzgado y castigado a los autores. Durante el acto hubo una oración a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, y el rabino Isaac Sacca recitó una plegaria de duelo de la tradición judía. Participaron referentes políticos del oficialismo y la oposición.

Un fuerte operativo de seguridad con participación de agentes de las policías Federal, de la Ciudad y de Seguridad Aeroportuaria rodeaba el predio ubicado en las intersecciones de Suipacha y Arroyo, lugar en el que funcionaba la embajada israelí, hoy convertida en plaza donde crecen tilos para recordar a los fallecidos en el atentado de 1992. A medida que se acomodaban los familiares y sobrevivientes, sobre la calle comenzaban a llegar personas ligadas de otra manera a la tragedia. "Cuando fue el atentado, ayudé a buscar gente entre los escombros", contó uno de ellos.

"Aquella tarde comenzó como un día maravilloso, con proyectos personales, con planes para ver un emprendimiento con mi hermana después del día de trabajo. Todo cambió a las 14.45, mi vida fue para otro lado, mi existencia tomó otro significado, la realidad se modificó absolutamente", recordó Lea Kovensky, sobreviviente del ataque. En ese momento, acababa de salir de la oficina, sobre Suipacha, y tomaba un café con una compañera.

Este viernes, a las 14.45, sonó la sirena para recordar el trágico instante del 17 de marzo de 1992. Una camioneta F100 con 300 kilogramos de explosivos destruyó el edificio de la sede diplomática israelí y dejó un saldo de 22 muertos y más de 200 heridos. Estas son algunas de las pocas certezas a las que pudo arribar la Corte Suprema de Justicia -a cargo de la investigación por tratarse de un ataque ocurrido en una dependencia extranjera- en 31 años. Sin detenidos y con sospechosos que nunca declararon ante la Justicia, el atentado sigue impune.

Precisamente hacia allí apuntó el discurso del titular de la cartera de Justicia. Soria reconoció que el Estado tiene una deuda a la hora de investigar y encontrar a los autores del ataque. Afirmó que el Estado nacional es "responsable por no haber podido prevenir este atentado, responsable por no haber investigado correctamente, responsable de no haber juzgado y castigado a los culpables". Además, sostuvo que la Corte Suprema estableció que tanto el ataque a la Embajada de Israel como el atentado a la AMIA en 1994 fueron motivados por "el odio al pueblo de Israel y la implantación del terror". "Es la falta de respuestas en la investigación judicial lo que no hace más que profundizar el dolor de las pérdidas año a año", afirmó.

A su vez, señaló las medidas tomadas desde el Ejecutivo. Recordó que en octubre el Estado argentino reconoció su responsabilidad en el marco del reclamo internacional por el ataque a la sede de la AMIA, el cual "no habría sido posible si el atentado contra la sede de la embajada no hubiera quedado impune", y destacó que desde el actual gobierno "sacamos de la degradación en la que habían sumergido a la Unidad Especial de Investigación del atentado". El ministro sostuvo que Argentina e Israel comparten "un camino en común que nos ha llevado a ambos pueblos a incorporar, necesariamente, la memoria como un elemento fundamental de nuestras sociedades. Y la memoria debe ir siempre acompañada de la verdad y la justicia".

Además de Soria, durante el acto estuvieron presentes los ministros de Educación, Jaime Perczyk; de Defensa, Jorge Taiana; de Transporte, Diego Giuliano; de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería, Pablo Tettamanti; el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri; los diputados nacionales Facundo Manes (UCR) y Juan Manuel López (Coalición Cívica), la senadora Carolina Losada (UCR) y el exsenador Federico Pinedo (PRO), entre otros. También asistieron el presidente de la AMIA, Amos Lineztky, y el vicepresidente de la DAIA, Marcos Kohen.

A su turno, el embajador de Israel, Eyal Sela, recordó las palabras de un diplomático israelí víctima del atentado: "No hay razón que pueda justificar un ataque deliberado contra civiles. El terrorismo siempre fue y será un crimen, no importa cual sea su meta o razón". Además, sostuvo que "Arroyo y Suipacha es una esquina muy especial. Cuando un diplomático israelí llega a la Argentina son sin dudas las primeras dos calles que conoce. Porque aquí hubo un atentado terrorista cuyo objetivo fue causar el mayor daño posible".

El diplomático destacó además la incorporación de la temática en el plan de estudios de las escuelas argentinas, de acuerdo con la ley 27.417, sancionada en 2017. En esta línea, este miércoles se presentó un sitio web con recursos educativos, generados en conjunto con la Embajada de Israel, para fortalecer el tratamiento de esta fecha conmemorativa en establecimientos de todo el país.

El vice embajador, Adam Levene, dijo a Página/12: "Este día manifiesta la importancia de la memoria. Estamos aquí con los sobrevivientes y con el pedido de justicia, porque no vamos a olvidar. Para la embajada, para la comunidad judía y para el Estado de Argentina es importante decir muy claro que Hezbollah e Irán son culpables por lo que pasó aquí y continuamos pidiendo que los responsables lleguen a la Justicia".

Informe: Diego Castro Romero.