A seis días de la desaparición de la avioneta pilotada por Matías Ronzano al salir del aeródromo de San Fernando, continuaba la búsqueda pese a las inclemencias del tiempo. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó que “continúa la búsqueda” aunque “sin todos los medios aéreos disponibles debido a las condiciones meteorológicas adversas”, mientras que en paralelo se “incrementó la intensidad del rastreo por vía terrestre y acuática”. “Ante esa situación se dispuso realizar el rastreo en las zonas cercanas a San Fernando con aeronaves oficiales que puedan volar en esas condiciones”, mientras que “aeronaves civiles serán las encargadas del rastrillaje de la ruta declarada por el piloto en el plan de vuelo (San Fernando, Buenos Aires-Las Lomitas, Formosa), en un ancho de 32 kilómetros”, apuntaron en un comunicado. “Estamos a la expectativa, pero lamentablemente no hay novedades y tampoco queremos manejar ningún tipo de hipótesis”, aseguró Gabriel Lobeto, presidente del aeroclub de Lincoln, donde vive Ronzano con su esposa e hija. El avión Mitsubishi matrícula LV-MCV perdió contacto con la Torre de Control el lunes a las 14.40 tras haber despegado cinco minutos antes del aeropuerto de San Fernando y luego de haber mantenido una conversación donde se le informaba a los pilotos que no funcionaba el “transponder”, que permite el seguimiento del avión. A bordo estaban los pilotos Matías Ronzano y Emanuel Vega, y Matías Aristi, hijo del propietario de ese turbohélice bimotor y dueño de la compañía agropecuaria Aibal S.A., una de las más importantes de Bragado.