“Necesitamos que la sociedad en su conjunto le de un mensaje al gobierno”, pidió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un nuevo acto de campaña de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 13 de agosto. La candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires de Unidad Ciudadana estuvo acompañada ayer por científicos, docentes y trabajadores de la ciencia y la tecnología en un pequeño auditorio de la Universidad General Sarmiento, en el partido de Malvinas Argentinas, mientras afuera del predio una multitud seguía los pormenores a través de pantallas gigantes y sistemas de sonido. 

A menos de dos semanas del primer turno electoral de este año, dijo que se debe votar “para poner un límite al desatino” que, asegura, está haciendo a nivel económico el gobierno nacional, aunque advirtió: “No queremos que al gobierno le vaya mal. Queremos que deje de hacer las cosas mal, que es algo muy distinto”. CFK estuvo en esta ocasión acompañada por su compañero de fórmula, Jorge Taiana, y el candidato a diputado nacional y ex titular del Conicet, Roberto Salvarezza, además de los ciudadanos que expusieron y escucharon los problemas que tienen desde que Cambiemos llegó al poder en el país y en la provincia de Buenos Aires.

En su encuentro con la comunidad científica, Fernández de Kirchner escuchó los relatos de varios investigadores que describieron la situación del sector antes de hacer ella misma un repaso por los retrocesos en materia de ciencia y tecnología que se dieron en el último año y medio, haciendo énfasis en los casos más paradigmáticos: el achicamiento del Conicet, el cierre de las centrales nucleares en el circuito Atucha, la privatización de la empresa argentina de satélites Arsat.

En su corto discurso, la ex mandataria volvió a insistir en convocar a los argentinos a “dar un mensaje en las urnas” para poner “un límite” que el Gobierno “advierta que debe cambiar el rumbo económico porque el resultado es malo”. Para CFK, los funcionarios de Cambiemos, aunque pensaran honestamente que sus políticas tendrían otras consecuencias, “no pueden haber más excusas porque ya van casi dos años de gobierno” en los que “a la gente le está yendo mal”.

Además, sostuvo que los problemas económicos son “el resultado de las políticas que se aplicaron” desde diciembre de 2015, por lo que el gobierno “no pueden echarle la culpa a otros”, en referencia a las excusas de dirigentes oficialistas acerca de la herencia recibida. “Cuando a un gobierno le va mal no le va mal a los funcionarios, le va mal a la gente. Y la verdad es que nosotros jamás, ni ayer, ni hoy ni mañana vamos a apostar a que les vaya mal a nuestros compatriotas”, completó.

Durante buena parte del breve acto, la ex mandataria destacó la importancia del desarrollo en la economía de un país: “La ciencia y la tecnología en renovación productiva derrama en puestos de trabajo calificados y bien remunerados y en soberanía nacional”, aseguró la mandataria, poniendo como ejemplo los puestos de trabajo de obreros de la construcción que se perdieron por la decisión del gobierno de cerrar Atucha. Además, agregó, “no puede haber industria nacional competitiva si no se incorpora ciencia, tecnología e innovación productiva” para darle valor agregado a la producción.

“Hablar de competitividad y clausurar programas, tirar abajo presupuestos, en materia nuclear, de defensa, de medicamentos, termina siendo una estafa” que se concreta “cuando un país decide que va a pagarle más a los que están en la bicicleta financiera que aplicar esa plata a fomentar la pequeña y media industria, o a bancar un subsidio a la energía para hacer más competitivas a las empresas, o a sostener los niveles el empleo”, dijo Fernández de Kirchner. “La ciencia y la tecnología sirven para que haya mejor trabajo”, concluyó, antes de abrazar a cada uno de los científicos, investigadores y docentes que la respaldaron en este nuevo acto de campaña de cara a las primarias.