El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, admitió que su distrito tiene un trato preferencial de parte de los gobiernos bonaerense y nacional, y encendió la polémica entre sus colegas de la provincia. Hace tres días se filtró un audio en el que el jefe comunal reconocía que tenía “coronita” a la hora del reparto de fondos. Pero por si quedaba alguna duda sobre sus privilegios, el mismo Arroyo ratificó a Radio Brisas que la razó “es simple entender”.

“Mar del Plata es la cabecera de la Quinta Sección electoral. Es el segundo padrón después de La Matanza. Cambiemos tiene que ganar en Mar del Plata, tiene que andar bien acá”, confirmó, quebrando las instrucciones que el ecuatoriano Jaime Durán Barba impartió a funcionarios y candidatos oficialistas, a quienes recomendó "no dar definiciones sobre temas conflictivos, economía, seguridad, aborto, etc", tal como consigna el diario La Nación, que pone en boca de un alto funcionario la frase citada. .

Una réplica del metrobus porteño, obras sobre las rutas 11 y 56 y la reanudación de los servicios del tren que une Mar del Plata con la ciudad de Buenos Aires son algunos de los anuncios que celebraron funcionarios y candidatos oficialistas en mayo, junio y julio. “Esa es la razón por la cual también tenemos tanta ayuda. Soy sincero para decir las cosas”, explicó Arroyo en la entrevista radial, al reconocer que no son casuales las inversiones que se hicieron en el distrito.

Sin embargo, los cruces entre la gobernadora María Eugenia Vidal y Arroyo son públicos y ninguno de los dos se esfuerza por esconderlo. La gobernadora excluyó al intendente de todos los actos que se realizaron en la ciudad y cuestionó las polémicas declaraciones de su secretario de Salud, Gustavo Blanco, quien comparó a quienes viven en situación de calle con los perritos callejeros. 

El primero en responder a las declaraciones de Arroyo fue el intendente de Moreno, Walter Festa, quien reclamó que Macri y Vidal distribuyen fondos públicos de forma “discrecional”. Festa calificó la confesión del marplatense  como un “sincericidio” y reclamó "el mismo trato que le dan a Mar Del Plata". "Cuando nosotros denunciamos la falta de apoyo financiero nos dijeron que el problema era que teníamos muchos empleados, que debíamos echar personal, que debíamos ajustar como lo hicieron ellos, y acá queda claro que hay un reparto desigual de fondos y que para Cambiemos existen bonaerenses de primera y segunda línea", denunció Festa.