El jefe del Estado Mayor de la Policía de Corrientes desplazó al titular de la División Metropolitana, comisario mayor Julio César Gómez, por haber prohibido que las dependencias policiales de la capital provincial tengan mascotas, luego de que un perro adoptado por los efectivos de una comisaría mordiera a una niña. “No se puede echar a los perros y los gatos de una comisaría, pero sí extremar los cuidados para que no muerdan a las personas”, aseguró el jefe policial de la provincia, comisario mayor Eduardo Acosta. La medida fue dispuesta tras filtrarse a los medios de prensa locales que Gómez dispuso a través de un memorándum la prohibición de que permanezcan perros y gatos en las dependencias policiales.