El mismo día en que el diputado y referente máximo de la alianza 1 País, Sergio Massa, presentó su libro Así lo hicimos, en el Hotel Sheraton con el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani para reflejar “cómo luchamos para que nuestros vecinos y los argentinos puedan vivir sin miedo”, en los tribunales de San Isidro debía comenzar el juicio oral contra dos oficiales del Comando de Patrullas de Tigre (COT), la policía municipal creada por Massa durante su período como intendente y calificada por Giuliani como “un gran ejemplo para lucha contra la inseguridad”. Los acusados son el sargento de la Bonaerense Gustavo Leonel Castillo y el inspector Héctor Eusebio Sosa, quienes el 13 de octubre del año pasado dejaron a José Ojeda, un repartidor de harina, con fractura de tibia y peroné por pedirles que corrieran la patrulla. 

El juicio oral estaba previsto que comenzara el miércoles 2 y finalizara el viernes 4; pero se suspendió sorpresivamente. “Acá el problema es la campaña electoral”, denunció María del Carmen Verdú, abogada de la Correpi que representa a Ojeda.  

Castillo y Sosa, inspector de la COT exonerado de la Bonaerense a fines de los 90, acusado integrar los “escuadrones de la muerte”, llegaban al juicio oral con la misma imputación por parte de la defensa representada por Verdú y el fiscal Raúl Casal: lesiones graves, calificadas por su condición de miembros de una fuerza de seguridad, que alcanza un pena máxima de 10 años.