Cheese & cup

Después de una buena experiencia en Villa del Parque, Moona se mudó y aprovechó el cambio para pasar del mero mostrador para llevar a un local con salón propio donde sentarse. Ahora este lugar se encuentra en un discreto pasaje peatonal en Flores, a menos de una cuadra de la calle Avellaneda, y la nueva clientela de Moona llega sobre todo de los numerosos locales comerciales de la zona. Pero más allá del público barrial, vale la pena acercarse a su nueva casa para probar su deliciosa propuesta de pastelería (que, también, se puede pedir telefónicamente, con entrega después de las 15).

Los cheesecakes son una especialidad de Moona. En el mostrador con heladera exhibidora se puede elegir entre las diferentes variedades que preparan: el clásico con frutos rojos, otro con base de galletitas Oreo, o cubierto con curd de maracuyá, para los que prefieren un toque más ácido. Y, para golosos, nada como el cheescake de dulce de leche con coco. Todos son cremosos, ligeros en textura, con los sabores bien balanceados. Vienen en versión individual ($90), que alcanza para dos porciones, o grande ($450). Aunque suelen tener algunos listos para llevar en el momento, si se trata de una ocasión especial conviene hacer el pedido con anticipación, ya que la producción cotidiana es pequeña, para asegurar la frescura. Otra opción muy recomendable son sus cupcakes, de masa húmeda y esponjosa y toppings deliciosos. Preparan de zanahoria con frosting de buttercream, el Cabsha (con masa de vainilla, frosting de ganache de chocolate y relleno de dulce de leche), de chocolate con crema de café o con manteca de maní. Cada uno cuesta $50 ($500 la docena) y son de tamaño generoso. Para eventos, preparan la versión mini de todos los sabores de su carta, que se encargan sólo por docena ($260). 

Sea para disfrutar en casa o en el nuevo local, de estilo despojado, en un neto blanco y negro, bien iluminado y con un sector de living en la planta alta, Moona cumple con creces. Productos preparados con dedicación, buena calidad de materia prima y presentación impecable.

Moona Bakery queda en Pasaje Valle 7. Teléfono: 5641-3197. Horario de atención: lunes a viernes de 7 a 18; sábados de 7 a 14.

Dos veces rico

El local de Mada en Colegiales recibe con un gran mural que funciona como declaración de principios: “Amamos lo dulce”,  declama con bonito lettering blanco sobre fondo negro. Y, efectivamente, todo lo dulce encuentra allí su lugar. En total ofrecen más de 20 variedades de tortas, incluyendo algunas opciones sin TACC (marquise de chococolate y cheseecake con distintos toppings). Siguiendo la moda, las tortas se ofrecen en versión mini cake (entre $80 y $120) o grande (desde $520) y todas son creación de la chef Juliana Herrera Dappe, que se formó como pastelera en las cocinas de diferentes hoteles y restaurantes, incluyendo el área de postres de Restó, el pequeño restaurante de culto dentro de la Sociedad Central de Arquitectos en Barrio Norte. 

El fuerte de Mada es el take away. La idea es ofrecer tanto algún antojo para comer al paso en el mostrador de mármol blanco, acompañado con un café o alguno de los blends de té de Penton, como una solución para el postre para la cena especial. En este caso, una de las especialidades de la casa es la caja de degustación, que incluye 20 mini cakes del tamaño de un bocado. Se pueden elegir hasta cinco variedades entre las numerosas opciones de la carta como Marquise de chocolate, Brownie, Lemon Pie, entre muchas otras ($440 la caja, se puede comprar directamente en su tienda on line). En Mada también preparan tortas personalizadas para eventos: la última tendencia, dicen, son las que llaman “naked cakes”, que dejan al desnudo los juegos de textura entre el espumoso bizcocho y los diferentes rellenos. Decoradas con flores frescas, frutas de estación y mini macarons, el resultado es tan rico como vistoso. 

Desde la tradición americana, representada por crocantes cookies con chips de chocolate y brownies (desde $50), hasta la patisserie francesa, con sus infaltables macarons multicolores que son los favoritos de los chicos ($25 cada uno) y eclaires rellenos con pastelera o chocolate, sin dejar afuera clásicos locales como el rogel o la chocotorta, Mada recorre el gran catálogo de la pastelería moderna. 

Mada Patisserie queda en 3 de Febrero 1064. Teléfono: 4775-6311. Horario de atención: lunes a viernes de 10.30 a 20; sábados de

LA HORA DEL TÉ

El gran reloj que preside el salón de Fleur de Thé, marca tanto el tiempo como el clima del lugar, con tacitas vintage reemplazando las horas. Es uno de los pequeños detalles que le dan a esta casa de té en Martínez, a 1pocas cuadras de la estación de tren, su ambiente cálido y acogedor.

Aunque tienen tentadoras opciones para la hora del almuerzo –sopas del día, sándwiches con panes elaborados con masamadre, tapeos saludables– la merienda es el gran momento de la casa. Los combos son imperdibles: el Cream Tea sigue la tradición inglesa y consiste en ocho deliciosos scones tibios, acompañados por confitura casera de berries, lemon curd y queso crema ($150 con una tetera individual, que alcanza cómoda para dos tazas). El Paris Tea ($250) es más variado, sumando el salado de los dos finger sándwiches, más un croissant y una porción de budín a elección (tienen varios, son muy buenos y los preparan en un molde largo, tipo baguette). En grupo vale pedir el Fleur de Thé, que incluye muffins, sándwiches, macarons, minicakes y otras delis, además de una tetera grande y una jarra de agua saborizada o limonada ($450).

Las minicakes tientan desde la heladera exhibidora con colores y formas varias, que a sola vista denotan que hay técnica y conocimiento detrás. A los amantes del chocolate les va a costar elegir entre la mini de chocolate al 70% y la de Nutella, una semiesfera que recuerda al famoso bombón del embajador, el Ferrero Rocher, pero tamaño gigante. Otras opciones son la de pistacho y frambuesa, la tarteleta de frutos secos o la torta de dulce de leche con centro de banana (todas entre $75 y $90). Para beber, delicados blends de tés creados por la dueña y chef pastelera del lugar, Érica Moreno, con hebras seleccionadas, incluyendo té verde orgánico misionero. También ofrecen un blend de café de la casa que combina tres granos de arábiga de distintos orígenes. La leche para acompañarlos es orgánica, provista al igual que el yogurt por lácteos La Choza. 

A tan solo unos meses de su inauguración, Fleur de Thé apuesta a convertirse en un clásico moderno. 

Fleur de Thé queda en Arenales 1846 (Martínez). Teléfono: 4792-0444. Horario de atención: martes a sábados de 9.30 a 20; domi