Cerca de 300 vecinos marcharon ayer en la plaza principal de Gualeguaychú, Entre Ríos, para expresar su apoyo a las víctimas del abogado Gustavo Rivas, acusado de corrupción y promoción a la prostitución, en tanto un sector de los manifestantes se desprendió de la columna para hacer un escrache frente a su casa. “Acá vive un pervertido”, decía un cartel con letras rojas pegado en la puerta de la casa y estudio de Rivas, ubicado a metros de una de las esquinas de la céntrica plaza San Martín, mientras un grupo de manifestantes pedía justicia frente al domicilio. “El silencio que se hizo sobre los abusos es una vergüenza para todo Gualeguaychú, pedimos que esto no vuelva a pasar. Con los chicos no”, dijo una de las mujeres que encabezaban la movilización al cerrar su discurso, y casi inmediatamente comenzó el debate: hacer o no un escrache. “¿Le tienen miedo a Rivas? ¡Hay muchos Rivas acá! ¿Van a esperar otros 40 años?”, gritaba una de las manifestantes en un debate en el que las mujeres tomaron la palabra y eran mayoría. Los hombres acompañaron en silencio. “Los escraches no sirven como método, acá va a haber un juicio, lo que hay que hacer es presionar a los jueces para que todo salga a la luz”, replicó otra manifestante. “Acá no hay ninguna brecha, esto se llama corrupción de menores, y lo cometió por 40 años”, gritó una joven. La marcha fue convocada bajo la consigna “con los gurises no”. La convocatoria se había difundido a través de Facebook y el objetivo era manifestarse ante los tribunales. De todos modos, en la ciudad hace días se venía hablando de un posible escrache. Luego de dar una vuelta alrededor de la plaza, todos se detuvieron en la esquina más cercana a la casa del acusado y un grupo se separó para finalmente escrachar al abogado, acusado de 2000 abusos.