La Unión Europea (UE) advirtió ayer que la inauguración de la Asamblea Constituyente de Venezuela y la destitución de la fiscal general Luisa Ortega debilitan las posibilidades de una vuelta pacífica al orden democrático. “Además, incrementaron la polarización de una sociedad ya dividida”, apuntó en un comunicado la alta representante para Política Exterior de la UE, Federica Mogherini. “La UE recuerda que no hay alternativa al respeto de las instituciones legítimas, a la separación de poderes y al respeto de los derechos de los ciudadanos a expresar libremente su opinión política”, agregó el comunicado. “El Gobierno venezolano tiene la responsabilidad de garantizar el respeto a la Constitución venezolana”. Bruselas pidió también a Caracas la liberación de los presos políticos y que garantice el respeto de la ley y los derechos humanos. Además, convocó a todos los actores a que trabajen para crear la confianza necesaria para encontrar una solución negociada a la crisis institucional.