El profesor de Matemática que había sido detenido el sábado por el crimen de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada el viernes enterrada en una reserva natural de Lomas de Zamora, fue liberado por "falta de méritos" luego de ser indagado por la fiscal del caso. El profesor Francisco Agostino (44), quien estuvo tres días detenido como sospechoso del asesinato de Anahí, quedó libre alrededor de las dos de la madrugada de hoy.

El profesor declaró durante varias horas ante la fiscal Verónica Pérez, titular de la unidad especializada en violencia de género de Lomas de Zamora. Fuentes judiciales aseguraron que ahora el docente tendrá que dejar por acreditado el domicilio donde se encuentre y, en caso de ausentarse de ese lugar por más de 24 horas, deberá informar a las autoridades judiciales, dado que continúa bajo investigación en la causa.

En tanto, cerca de las diez de esta mañana será llevado ante la fiscal Pérez el otro detenido, Marcos Esteban Bazán (34), para ser indagado. Bazán fue detenido el domingo luego de que un perro rastreador llegó hasta su casa ubicada a unos 300 metros del lugar donde fue encontrado el cadáver de la adolescente, en la reserva Santa Catalina de Parque Barón. En su precaria vivienda los investigadores encontraron pelos, manchas de sangre y ropa de mujer, que ahora será peritada para intentar determinar si pertenecen a Anahí.

Además, la fiscal Pérez determinó que esa misma casa que pertenece a Bazán está “descripta” en los “cuadernos” que la víctima utilizaba como diario íntimo. Las fuentes policiales indicaron que en la vivienda también se encontró una olla con el mismo alimento (arroz con vegetales) que se había sido encontrado dentro del estómago de la adolescente durante la autopsia.

El 29 de julio, Anahí salió de su casa de la localidad bonaerense de Parque Barón, en Lomas de Zamora, a caminar unas cuadras hacia el Parque Municipal Eva Perón y al no regresar su familia denunció su desaparición y comenzó su búsqueda. El viernes al mediodía, el cadáver de la adolescente fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina, un predio de 730 hectáreas ubicado en Lomas de Zamora y que la Policía rastrillaba con perros adiestrados, ya que esa zona fue donde se activó la antena de su celular el día que fue vista con vida por última vez.

La fiscal Pérez ratificó que la chica murió por sofocamiento a raíz de una gran congestión pulmonar y que “no surgió ningún signo de defensa" de parte de la víctima, “ni sufrió abuso” sexual.