Ante la decisión de la asamblea de los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que votó la realización de una jornada de paro para denunciar desvío de fondos, emergencia en seguridad e higiene y un largo petitorio de reclamos laborales, el organismo dependiente del ministro de Producción, Francisco Cabrera, puso en práctica una nueva política y dio asueto a sus 2100 empleados, cerró las instalaciones y organizó un fuerte operativo policial.

La excusa para cerrar las instalaciones fue un corte total de agua en el predio, aunque los trabajadores denunciaron que el suministro funcionó correctamente. "Sabemos que esto no escapa al ataque generalizado que están sufriendo los organismos de Ciencia y Tecnología que, desde la asunción de Mauricio Macri, han sufrido despidos masivos, vaciamiento, el desguace del Conicet y la profundización de un política para que los científicos vayamos 'a lavar los platos'”, denunció Giselle Santana, secretaria gremial de ATE-INTI. 

Santana encabezó una conferencia de prensa en la puerta del organismo, ubicado en Avenida Constituyentes 5400, que amaneció rodeado por 15 móviles policiales, un tanque, carros de asalto, motos y perros. "Plata del Estado para gastar en represión, para rodear e intimidar a los trabajadores mientras estamos realizando una medida de fuerza, hay sin límites; recursos para fomentar el desarrollo del conocimiento propio, no ", denunció el titular de ATE, Hugo "Chachorro" Godoy, quien acompañó la protesta. 

Los reclamos de los trabajadores del INTI, 80 por ciento de los cuales no pertenecen a la planta permanente, esperan una respuesta del presidente del organismo, Javier Ibáñez, y de Cabrera, desde marzo pasado. "Las medidas de fuerza no son caprichosas, responden a la sistemática violación del Convenio Colectivo de Trabajo, a la cada vez mayor precarización laboral, al atraso salarial y a la imposición del presentismo, un intento disciplinador y flexibilizador que castiga principalmente a las mujeres", denunciaron a través de un comunicado. 

Godoy, por su parte, denunció que "ni siquiera en la dictadura" se produjo un atropello semejante contra los trabajadores, que denunciaron que el cierre intempestivo de las instalaciones complica los proyectos de investigación en curso, ya que "hay desarrollos que no se pueden interrumpir, hay máquinas que no deben permanecer prendidas durante 48 horas".  

"Se está vaciando el departamento de obras mientras se tercerizan trabajos con empresas de socios de los funcionarios. La intención es poner al INTI al servicio de empresas trasnacionales y de amigos del Gobierno, no del desarrollo  tecnológico, del cocimiento científico, de las pequeñas y medianas empresas", denunció Godoy.  

Entre las denuncias que motivaron la convocatoria a una medida de fuerza, los trabajadores del INTI mencionaron "el manejo absolutamente discrecional de fondos públicos, para lo que se han creado sectores 'paralelos' en áreas más que sensibles, como la Gerencia de Finanzas y la de Infraestructura y Obras". "Hay 20 obras en proceso, que se realizan sin el necesario control de seguridad, sin ningún tipo de prioridad, sin que las licitaciones sean llevadas adelante por los profesionales de carrera del organismo". 

La secretaria gremial del sindicato, por su parte, denunció la impugnación de las elecciones internas realizadas en diciembre de 2016, "la censura a la casilla de mail de la Junta Interna y de los delegados para entorpecer la comunicación entre los trabajadores", "la injerencia de la patronal en el uso de las comisiones gremiales", y hasta "la violación de las cuentas personales de los delegados". 

Santana denunció que el gerente de Recursos Humanos del organismo, Ernesto Luna, "gestionó falsas licencias sin goce de sueldo, con el fin de descontar el día de paro del 13 de julio". "Llegó al colmo de cometer un delito, como la usurpación de la identidad de los delegados para 'castigarnos' por una medida de fuerza completamente legítima", denunció la secretaria gremial en la vereda del organismo, que permaneció cerrado durante toda la jornada por el "lock out patronal".