Apenas regresó de su segunda gira europea, Carisma puso en circulación su primer disco de larga duración: Gratis. “Siempre nos pareció que nuestra música daba para un álbum”, justifica Ismael Pinkler, de la dupla argentina de música electrónica. “A pesar de que los temas que hacemos son para la pista, también se pueden escuchar en casa. Tienen algo bastante compositivo. Además, tras sacar tres EPs, quisimos abarcar un recorrido musical más grande.”

Este viaje al corazón del baile, guiado por la intensidad, fluctúa entre el warm up y el after hour. O entre el pop y el reggae. Aunque con sello propio, claro. “Tenemos algo bastante especial: no sabemos hacer planes. El tema Soñándote iba a ser un techno, pero nos terminó saliendo un reggae. No somos racionales al momento de hacer música”, reconoce Pinkler. Y Carolina Stegmayer, la otra mitad del tándem, añade: “Se trata de un recorrido volado por algunos de nuestros rincones más inexplorados”.

Pareja dentro y fuera de la cabina, Stegmayer y Pinkler, redentores de la cultura del club, transformaron el dance floor en un laboratorio de experimentación para definir los tracks de Gratis. “Si bien en este disco fue clave, es un modus operandi nuestro desde el principio”, confía Ismael. “Ibamos y volvíamos de las fiestas, y modificábamos la composición en relación a lo que pasaba. No creemos que un DJ set sea una presentación de algo acabado sino un momento de comunicación con el público.”

Ante la duda de cuál era su referencia para saber cuando un track estaba listo, Carolina responde: “Cuando la gente levanta los brazos”. Su yunta opina: “Es intuitivo y subjetivo”. Y ella retoma: “Aparte de salir a tocar, vamos a bailar. Y eso te agudiza la percepción. También probamos un montón de playlists hasta que encontramos la definitiva. Todos los temas caen en un buen momento, y eso habla de internarse en una lógica o de comprender cierta exploración del sonido. No te podés saltear ciertos capítulos”.

Para celebrar la salida de su primer álbum, Carisma sumergió a Gratis en un concepto. “La tapa es de Alejandro Ros, y con él hicimos una especie de chiste sobre la exclusividad: son 300 tarjetas numeradas que te llevan a un mismo link, al que cualquiera puede acceder”, explica Pinkler, quien en setiembre actuará en Mutek Buenos Aires, en el CCK, con su grupo paralelo (Mezcla), y en noviembre se presentará con Carisma en el Sónar, en Tecnópolis.

Gratis aparece en un momento ambiguo no sólo para la electrónica argentina, sino para la industria discográfica mundial. “Por eso tomamos el riesgo de hacer un álbum que regalamos. Fue una de las motivaciones para editarlo con los Dengue Dancing. Pero es el momento de apertura musical más grande que viví”, dice él. Y Stegmayer secunda: “Pese a que ahora todo es sintético, nosotros aún escuchamos álbumes enteros. Hacer un disco de nueve temas, que dura 50 minutos, es sin duda una contrapropuesta en esta época”.

* Viernes 25 a la medianoche en fiesta Cyndi Sfraz, La Tangente, Honduras 5329.