China organizó ayer la evacuación de 60.000 personas en la provincia de Sichuan (suroeste) al día siguiente de un sismo de magnitud 6,5 que provocó al menos 19 muertos, y desfiguró los paisajes de una zona montañosa clasificada por la Unesco. Según las cifras de las autoridades provinciales, resultaron heridas 263 personas, 13 de gravedad. El temblor se produjo el martes a las 21.20 hora local en una zona de mucha altitud y de difícil acceso en la meseta tibetana, en donde se encuentra la reserva Jiuzhaigou, un importante parque natural.