Mariela Monj fue ayer a la oficina de la Dirección General de Licencias para Conducir de la calle Viamonte 1461, en Capital Federal, para renovar su registro. Cualquier persona que haya hecho el trámite sabe que es sencillo; implica presentar algunos papeles, sacarse una foto carnet, realizar un examen de vista y una audiometría. Pero Mariela se encontró con otra dificultad: cuando pasó al consultorio para hacer el examen clínico, dos hombres que se presentaron como médicos la acosaron verbalmente durante más de 15 minutos, hasta que ella se fue muy nerviosa, aunque nunca le hicieron el estudio ni lo mencionaron. En diálogo con PáginaI12 Monj contó que le dijeron cosas como “lo único que le falta a usted es una minifalda para mostrar lo que tiene”; “tenga un solo hijo porque dos le arruinarán el cuerpo”; y cuando preguntó si le iban a tomar la presión le contestaron, “si quiere desnúdese y le tomamos la presión”. Según le comunicó el director general de Licencias de Conducir de Buenos Aires, el médico fue removido de su cargo (sólo le hablaron de uno). De todas formas, la mujer advirtió que el viernes va a presentar la denuncia ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. 

Era la última parte del trámite. Le indicaron que tenía que entrar en un box del que colgaba el cartel de “Médico Clínico”. “Habían dos señores mayores, quienes supuse que eran los médicos. No bien me senté, uno de ellos, el que me hizo la entrevista, me dijo ‘fea’. Al principio no le contesté, hasta que la cosa fue subiendo de tono”, relató Monj. “Estaba sola en el box con ellos dos, que todo el tiempo cruzaban miradas cómplices. ‘31 añitos’; ‘con el cuello que usted tiene le falta un collar para enmarcar el rostro’; ‘búsquese un marido que la mantenga’; me dijeron, entre otras cosas”, recordó luego. La situación la empezó a incomodar; había gente afuera del consultorio pero adentro estaban sólo los tres. Cuando comenzó a responderles de manera tajante, se rieron y le contestaron “‘Qué carácter’, ‘sos una valkiria, una guerrera’. Después se hacían los cultos y me decían que nosotros los jóvenes no leíamos y se seguían riendo”. 

“No me hicieron ni una pregunta médica, no sé ni cómo era el procedimiento”, señaló luego. En el momento en que, después de preguntar si le iban a tomar la presión, le dijeron “desnúdese y se la tomamos”, la mujer se levantó y se fue del consultorio. “Sentía mucha impotencia, no podía hacer nada. En el momento no pensé en denunciarlos ahí mismo ni nada, sólo me quería ir”, añadió, y aseguró que las personas que pasaron después “tardaron dos minutos en hacer la revisión. Conmigo se tomaron todo el tiempo del mundo, no tenían apuro”. Una vez en la casa, describió en su Facebook lo que recordaba de la situación, porque según ella “sentía que tenía que contarlo, hacer una catarsis”. Debajo del texto que escribió muchísima gente mostró su apoyo; el mensaje no tardó en circular por las redes sociales, pero Monj advirtió que también recibió críticas: “Me bardeó bastante gente. Para ellos yo soy una loca o una puta por haber escrito eso”. Recién después de hablarlo con la madre y las amigas se comunicó con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que le dieron un turno mañana para asesorarla con la denuncia. Por su parte, el director del organismo la llamó para decirle que el médico había sido removido de su cargo y le apuntó el nombre para que hiciera la denuncia. Sólo le habló de un médico, no dijo nada del otro.

“Lo peor de todo es que después de escribirlo en Facebook me di cuenta de que no era algo inusual; viví situaciones similares con la policía, con profesores y con taxistas, por dar algunos ejemplos. Cuando lo comentás con otras mujeres te das cuenta que a todas nos pasó más de una vez”, reflexionó Monj. Lo que tendría que haber sido un simple trámite se convirtió en un proceso “estresante”, que según explicó la dejó con una fuerte sensación de “confusión y sobre todo impotencia”. “Yo me planté y demostré carácter, pero me parece que una mujer más sumisa o que no conoce sus derechos puede terminar muy mal en una situación así. Por eso lo conté”, agregó. 

Informe: Juan Funes.