Tras concluir sus estudios secundarios, la activista sueca Greta Thunberg anunció que seguirá protestando todos los viernes, aunque ya no en el marco de las huelgas escolares que, en 2018, dieron origen a un movimiento global ambientalista juvenil. "La lucha no ha hecho más que empezar", remarcó.

"Muchos de nosotros nos graduamos, pero nos seguimos preguntando en qué tipo de futuro estamos entrando, a pesar de que no causamos esta crisis", expresó Thunberg en su cuenta de Twitter. Y agregó que si bien "mucho ha cambiado desde que comenzaron, aún queda mucho por hacer".

En agosto de 2018, Thunberg tenía 15 años cuando se sentó por primera vez frente al Parlamento sueco con un cartel que rezaba "Huelga escolar por el clima". Así, se convirtió en la portavoz de un grupo de adolescentes que se reunía para denunciar la inacción de los gobiernos ante la crisis climática.

"Nunca podría haber esperado que conduciría a algo. Después de hacer huelga todos los días durante tres semanas, éramos un pequeño grupo de niños que decidimos seguir haciendo esto todos los viernes. Y lo hicimos, que es como se formó Fridays For Future", recordó la activista sueca.

Rápidamente, jóvenes de distintas partes del mundo comenzaron a adoptar el modelo de protesta que inició Thunberg frente al parlamento sueco. "Algunas personas más se unieron y, de repente, se convirtió en un movimiento global que crecía todos los días", afirmó.

Con la llegada de la pandemia, el movimiento ambientalista tuvo que encontrar "nuevas formas de protestar". "Con el tiempo, empezamos a volver a las calles. Todavía estamos aquí, y no planeamos ir a ningún lado. Mucho ha cambiado desde que comenzamos y, sin embargo, aún nos queda mucho por hacer", señaló la joven.

"Todavía nos estamos moviendo en la dirección equivocada, donde a los que están en el poder se les permite sacrificar personas marginadas y afectadas y el planeta en nombre de la codicia, el lucro y el crecimiento económico", subrayó Thunberg.

Para la joven ambientalista, los gobiernos y las empresas "continúan desestabilizando la biosfera y nuestros sistemas de soporte vital". "Nos estamos acercando rápidamente a posibles puntos de inflexión ecológicos y climáticos no lineales más allá de nuestro control. Y en tantas partes del mundo, incluso estamos acelerando el proceso", advirtió.

"Quienes podemos hablar tenemos el deber de hacerlo. Para cambiarlo todo, necesitamos de todos. Seguiré protestando los viernes, aunque técnicamente no sea una 'huelga escolar'. Simplemente no tenemos otra opción que hacer todo lo posible. La lucha no ha hecho más que empezar", concluyó Thunberg.