También en el mundillo perruno hay de todo, como en botica. Los más a gusto con hacer la plancha; los atléticos que echan pose en altura; las que visten perlas y llevan coronita; los que ni bien se sacuden, pierden la raya… Canes preciosos todos, que roban suspiros por el mero hecho de mover la cola; doblemente preciosos bajo la lente y el pulso de ciertas artistas, que los convierten en modelos sin par. Así lo demuestra el flamante calendario solidario 2017 de la Fundación Viva la Vida por el Bienestar Animal que, conforme su tradición desde hace ya ocho años, renueva propuesta de la mano de dos enormes, altruistas artistas, prontas a prestar su probado talento para pergeñar una edición tan ocurrente como fresca y vivaz. Con noble finalidad, claro: la de incitar la adopción responsable de perros rescatados en situación de riesgo. Fue esa, después de todo, la chispa que prendió en la fotógrafa Nora Lezano– responsable de algunas de las imágenes más emblemáticas de la escena artística nacional–, y en Renata Schussheim –vestuarista, escenógrafa, artista plástica, ilustradora–, para zambullirse en un almanaque que cuenta más que los días del año… La una, a cargo de retratar a las simpáticas criaturas; la otra, de imaginar y pintar coloridos escenarios, interviniendo cada imagen. 
“La intención es que la gente se enamore de los perros cada mes, y que ello los inspire a darles un hogar, ofrecerles la mejor vida que puedan tener”, ofrece la comprometida Lezano; quien, además de ser madrina de la entidad solidaria creada por Laura Rama y Leonardo Domínguez, ya había colaborado con el calendario en dos ediciones pasadas. “Siempre tratamos de mostrar a los canes que hace más tiempo esperan una adopción”, clarifica. Y sobre la reciente incursión y el criterio estético optado, cuenta: “Con Renata trabajamos conjuntamente desde el primer momento, tuvimos varias conversaciones de preproducción; después ella nos acompañó en la sesión de fotos, y juntas elegimos las tomas que mejor se prestaban para que hiciera su magia”. Suma, por cierto, cierto detalle particular: “¡Sin duda, es mucho más laborioso trabajar con personas que con animales! (risas) Los perros son más cándidos y más transparentes. Si se sienten cómodos y contentos, las fotos fluyen. Si no, lo dejan en claro inmediatamente y no los forzamos. Por supuesto, se requiere rapidez y buenos reflejos porque ellos no posan. El truco es simplemente estar lista para capturar su expresión más simpática”. Misión más que lograda, cuyos encantadores resultados pueden verse en formato doble: visitando la muestra en el Teatro Maipo todos los días de 19 a 21 hs, con entrada libre y gratuita; o adquiriendo el almanaque a través de www.fundacionvivalavida.com.ar, por $150. A sabiendas de que todo lo recaudado será utilizado para el cuidado y bienestar de los perritos rescatados y alojados en la colonia de la fundación. Hasta, crucemos los dedos, su merecida adopción.