El gobierno de Estados Unidos revisará su política de preferencias arancelarias con varios países, entre los que se encuentra la Argentina, que hace cinco años dejó de exportarle bajo ese esquema productos agrícolas y químicos. Según un documento difundido ayer por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), la administración Trump considerará las peticiones de revisar la lista de artículos elegibles para tratamiento sin aranceles en el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y “para modificar el estatus de ciertos países en desarrollo debido a sus políticas”.

Para presionar a la Argentina a un arreglo con los fondos buitres y al pago de sentencias en litigio ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), en 2012 el gobierno estadounidense suspendió al país del sistema general de preferencias (SGP), con lo cual eliminó concesiones arancelarias para exportaciones por 477 millones de dólares. También promovió activamente que la Unión Europea y otros doce países se sumaran a la queja informal presentada en el Consejo de Mercancías contra la administración de comercio que aplica la Argentina.

Previo a esa sanción, las empresas argentinas contaban con arancel cero en productos de economías regionales como maní, miel, quesos, químicos, siderurgia, incluyendo aluminio, y de la industria automotriz. La exclusión del sistema afectó en forma directa a vinos, maní, quesos, frutillas, conservas de carne y aceite de oliva y, en términos sectoriales, a bienes agrícolas y químicos. Estos rubros serán analizados por el USTR el próximo 26 de septiembre, junto con peticiones similares de otros países, como Ecuador, Georgia, Indonesia, Irak, Laos, Tailandia, Ucrania y Uzbekistán.

El SGP estadounidense beneficia a 120 países, incluyendo en la región a Bolivia, Brasil, Ecuador y Paraguay. El beneficio de arancel preferencial se reserva a países en desarrollo, con niveles de ingreso medio o bajo, como la Argentina. No califican los países considerados por el Banco Mundial de altos ingresos.

La noticia se conoce antes de la llegada a Buenos Aires del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, con una delegación de empresarios conducida por la Cámara de Comercio estadounidense, que se reunirán el martes y miércoles con el presidente Mauricio Macri, funcionarios de su gabinete y representantes del sector privado. 

Las principales exportaciones hacia Estados Unidos son químicos, productos agrícolas, metales y sus manufacturas, bienes de capital, minerales y combustibles y de la industria automotriz. Se importan de ese mercado químicos, bienes de capital, minerales y combustibles, autopartes, farmaceúticos y electrónicos. El año pasado, el intercambio comercial bilateral fue de 11.466 millones de dólares, con un déficit para la Argentina de 2502 millones.