La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) imputó esta mañana de "maltrato animal" al criador de Tuco, Evaristo Falabella, y al dueño del local de Palermo que desde el domingo pasado exhibió en la vidriera de su comercio a un caballo pony para que los chicos “pudieran disfrutar de la presencia del animal”.

No se sabe todavía si la estrategia de marketing le produjo algún beneficio al empresario Sasha Fradusco, pero por lo pronto ya tiene una causa judicial. La Fiscalía de la Ciudad, por su parte, resolvió trasladar al caballo a un campo de Pilar el lunes por la noche.

La UFEMA consideró que el animal exhibido era "víctima de actos de maltrato o de crueldad” porque no se observaba que se lo alimentara o suministrase agua y además porque estaba bajo los rayos del sol “en un lugar inapropiado”.

Fradusco, a su vez, cuestionó las denuncias en su contra y además minimizó el padecimiento de “Tuco”, mientras los organismos de defensa de los animales reiteraron su reclamo. En su insólita defensa, Fradusco aseguró que el pony “eligió dónde quería estar”. “Se prepararon distintos escenarios y Tuco eligió la vidriera al sol”, justificó ante las cámaras de televisión. Además resaltó que no era un caballo de carreras sino un “animal domesticado”.  

En tanto, su criador, Evaristo Falabella, también minimizó la exposición del caballo. “Los dueños del local son amigos míos. Ellos no necesitan poner un pony en el comercio para aumentar sus ventas. La idea era que los niños pudieran venir a acariciar y tocar a Tuco durante un rato todas las tardes. Este animal es muy sociable y no sufre ese tipo de contacto diario", afirmó.