Comodoro Rivadavia, la ciudad más poblada de Chubut, había amanecido como si un huracán la hubiera pasado por encima. Árboles arrancados de cuajo de sus raíces, tendidos eléctricos tirados abajo, techos que habían salido volando, ventanales hechos pedazos, tanques de agua que se habían desprendido de las casas y habían ido rodando por las calles ondulantes de la ciudad: el temporal de vientos de más de 157 kilómetros por hora del sábado había dejado un sinfín de destrozos en las 24 horas previas de la elección. Con el correr de la mañana, sin embargo, los vientos fueron aminorando, el servicio eléctrico fue siendo restituido - aunque no en todos lados - y la mayoría de las calles se fueron despejando, dando inicio a una jornada electoral que definirá quien reemplazará a Mariano Arcioni y se convertirá en el nuevo gobernador de Chubut. El escenario, marcado por el temor a una baja participación electoral, tiende a una fuerte polarización entre el candidato del peronismo, el intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque, y el de Juntos por el Cambio, Ignacio "Nacho" Torres. Último test electoral antes de las PASO, la elección fue rápidamente nacionalizada, fundamentalmente por JxC, que fantasea con dar el batacazo y superar el mal trago de la postal de la derrota en Córdoba capital.

Tras el temporal, el sol salió y empezó a calentar, desde temprano, la fría mañana chubutense. "Es un día peronista", ironizaban desde las filas de Juan Pablo Luque, quienes tenían el rostro todavía agotado luego de una jornada intensa de operativos para atender los destrozos que había generado el temporal. En una elección ya de por sí reñida, el temporal no había hecho sino sumar incertidumbre por la expectativa de que bajara la participación en el principal municipio de Chubut, que representa a más del 30 por ciento de la población provincial y se presentaba como el centro de la batalla entre la alianza peronista "Vamos Chubut" y JxC. Sin embargo, pese a los pronósticos tremendistas que se habían agitado la jornada anterior sobre la posibilidad de que las elecciones tuvieran que posponerse - impulsadas, fundamentalmente, desde las filas cambiemitas y del candidato libertario, César Treffinger -, las urnas se abrieron a las 8 de la mañana. Eso sí: varias escuelas estaban aún sin luz.

El primero en emitir su voto fue el candidato de JxC, el senador Ignacio "Nacho" Torres. "Se que hay enojo, pero el mayor acto de rebeldía es ir y votar. No se puede sentar un precedente oscuro en el que la trampa le gane a la democracia", declaró, acompañado por su pareja y abuelo de 95 años, en la escuela N° 5 de Trelew. Allí el dirigente confirmó que los dos precandidatos presidenciales de JxC, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, viajarían por la noche al bunker en Trelew. Trelew, de donde es oriundo Torres, había sido escenario en abril del triunfo electoral del candidato radical a intendente, Gerardo Merino, y en JxC lo habían celebrado como un anticipo de la victoria provincial. Todavía con el regusto amargo de la postal de unidad en la derrota que habían dejado en Córdoba con Rodrigo De Loredo, tanto Bullrich como Larreta están convencidos que Torres dará el batacazo en la provincia y se preparan para viajar a la provincia con la esperanza de conseguir su revancha. 

A las 10 de la mañana, ya en Comodoro Rivadavia, votó por última vez como gobernador, Mariano Arcioni. Si bien el peronismo llegó a un acuerdo para ir unido por primera vez en más de 10 años, logrando unir al dasnevismo - por Mario Das Neves, histórico referente provincial que murió en 2017 - con el kirchnerismo y otros sectores del PJ, Juan Pablo Luque ha hecho todo lo posible para distanciarse de la golpeada gestión de Arcioni. El gobernador, que terminó ocupando el segundo lugar en la lista nacional de candidatos para el Parlasur, viene de arrastrar una larga crisis social insitucional marcada por el conflicto docente, el adeudamiento de pagos de los salarios estatales y las masivas protestas contra la Ley Minera. La mayoría de los sondeos le dan una imagen negativa del 80 por ciento y Luque cerró sus últimas semanas de campaña tratando de distanciarse lo más posible de él. 

"Tuvimos que hacer frente a la deuda más grande que tuvo la provincia, en dólares, pero pese a todos los escollos salimos adelante tuvimos una provincia ordenada, con recomposición salarial, y obras, todo en un marco de una conflictividad muy importante", resumió su gestión Arcioni, luego de votar en la escuela N 1. A modo elocuente de la interna que atraviesa la coalición oficialista, cuando le preguntaron desde donde iba a seguir los comicios, afirmó: "Voy a esperar los resultados en mi casa".

Por si no quedaban dudas de que Luque buscaba distanciarse de la gestión de Arcioni, a las 11 de la mañana, cuando se dirigió a la escuela 39 a votar, lanzó: "No es cierto que hace 20 años que hay peronismo en la provincia, porque los últimos 6 años no son de peronismo". Denunció, incluso, que pegarlo a la actual gestión provincial había sido una “estrategia permanente” de la oposición cambiemita, a quien observa muy interesada en nacionalizar la elección. "Algunos que no conocen la provincia en detalle pueden comprar ese discurso de los 20 años de peronismo. Yo me dedico a cambiar la realidad de la política con propuestas claras y una gestión que se ve que ha transformado a una de las ciudades más importantes y más difíciles, con pozos petroleros, oleoductos, líneas de alta tensión de la industria petrolera", destacó.

Minutos después, votaron también el resto de los candidatos. Emilse Saavedra, del Frente de Izquierda y única candidata mujer, votó en la escuela N 26 de Comodoro Rivadavia. Luego, el candidato del GEN (partido que lidera Margarita Stolbizer a nivel nacional), Oscar Petersen, votó en Puerto Madryn, la segunda ciudad más grande de Chubut. Y, por último, Carlos Treffinger, candidato de la "Alianza por la Libertad Independiente Chubutense" que acompaña la candidatura presidencial de Javier Milei.