El Ministerio de Justicia ruso anunció ayer la inclusión de los Testigos de Jehová en su lista de organizaciones vetadas, con lo cual prohíbe a este movimiento religioso en ese país al considerarlo “extremista”. Según un comunicado del ministerio, la prohibición afecta a los 395 centros en territorio ruso, a los que asisten cerca de 175 mil miembros. La medida dispuso, por otro lado, la incautación de todos los bienes de dichos centros. La demanda surgió en abril por parte del Ministerio de Justicia que consideraba que el movimiento mostraba “señales de actividad extremista”. Como respuesta, los Testigos de Jehová anunciaron su intención de recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.