En política, existen reglas no escritas. Una de ellas dice que no hay que jugarle internas a un intendente -o gobernador- en funciones. Porque, si el retador va en serio, ese desgaste puede terminar por favorecer a la oposición. Y si, en cambio, es débil, lo pasa por arriba un tren y lo deja malherido. Muy distintas son las cosas cuando una fuerza es oposición, los liderazgos no son claros y hay que dirimirlos.

La infracción a esta regla es la que les quita el sueño a 57 de los 58 intendentes de Juntos por el Cambio: la pelea feroz entre los presidenciables Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tiene su correlato local en cada municipio, con la única excepción de General Pueyrredón. Guillermo Montenegro, el sanisidrense que gobierna Mar del Plata, será candidato de ambos.

Pero, aunque en Unión por la Patria reine un espíritu de unidad y consenso, éste no alcanza a todos los distritos pintados de azul. En algunos casos, las rencillas vienen de lejos, el acuerdo no fue posible y habrá que esperar a la noche del domingo 13 para saber quién festeja y quién se va a su casa.

En ese contexto, las PASO más picantes de UxP en la provincia de Buenos Aires se registran en Tigre, Hurlingham, La Matanza y, en menor medida, Zárate y Moreno. En esos cinco distritos, se jugará buena parte de la suerte del oficialismo provincial que también presta especial atención a La Plata, General Pueyrredón, Florencio Varela, Berazategui, Lomas de Zamora y Bahía Blanca, los partidos a los que se apuesta localmente para apuntalar la elección general. 

El kilómetro cero del massismo

El distrito de la primera sección, del delta, las islas y los coquetos countries es el kilómetro cero del massismo, desde que en 2007, con 35 años de edad, Sergio Massa destronó al interino sucesor de Ricardo Ubieto, Hiram Gualdoni. Ubieto, que había asumido como intendente de facto en 1979, supo adaptarse a la democracia y ganar todas las elecciones locales. Falleció a fines de 2006, justo cuando su ciclo comenzaba a agotarse y asomaba en el horizonte una estrella ascendente, la del actual ministro de Economía y precandidato a presidente.

Desde entonces, el epicentro de la política local pasó por el matrimonio y la sociedad política que conforman Sergio Massa y Malena Galmarini, cuyo dispositivo integraba Julio Zamora. Zamora presidió el Concejo Deliberante y reemplazó al alcalde cada vez que este fue llamado a cumplir alguna función nacional, como jefe de gabinete en 2009 o diputado en 2013. Las tensiones entre Massa y Zamora comenzaron en 2018 cuando, tras el resultado de las elecciones de medio término, Zamora vislumbró la necesidad de acordar con el kirchnerismo y empezó a jugar su propio partido. En 2019, tras largas deliberaciones, el massismo decidió priorizar la unidad, pero 2023 es otro cantar. Este año, la presidenta de AySA logró un acuerdo con amplios sectores y hace campaña con el lema “Tigre merece más”.

En las últimas semanas, hubo idas y vueltas alrededor de la postulación de Zamora. Primero, se inscribió con tres listas, una por dentro de UxP y dos por fuera, algo expresamente prohibido por la ley electoral. El hecho disparó una serie de renuncias en su gabinete. Zamora afirma que esas renuncias fueron operadas por Massa y que todos los renunciantes fueron recompensados con contratos de organismos nacionales. Más allá del destino de cada quien, lo que sucedió es que al bajar sus listas vecinalistas, quedó en pie la de UxP y comenzó la pelea por intentar pegar su boleta a la de Massa, con quien está abiertamente enfrentado hace ya tiempo. Aunque la decisión depende de la justicia, Malena, a mediados de julio, tuiteó a favor de que se le permitiera jugar en las mismas condiciones. La Justicia electoral sólo le permitió pegarse a Juan Grabois y Zamora apeló ante la Corte Suprema.

El interino que desafía al intendente

Hurlingham, el pequeño distrito del oeste que hasta los noventa era parte de Morón, presenta la interna más anunciada y esperada de los últimos tiempos. Como Prada y Gatica, como Goyo Peralta y Ringo Bonavena o, más cerca en el tiempo, “La Hiena” Barrios y Pablo Chacón, Juanchi Zabaleta y Damián Selci "se tienen ganas" desde hace rato.

En 2019, La Cámpora y el zabaletismo lograron un acuerdo que les permitió ganar. Entonces, Selci ocupó la presidencia del Concejo Deliberante. Pero las cosas empezaron a torcerse cuando, en 2021, Zabaleta fue convocado como ministro de Desarrollo Social de la nación, en lugar de Daniel Arroyo. Desde el entorno del intendente, afirman que “para ser un interino, Selci se sobregiró y pretendió borrarnos del mapa”. El hecho que no pudieron digerir fue el cambio de isologo e identidad visual del municipio. Selci le imprimió a la gestión una dinámica propia, a partir de obras como las veredas de avenida Vergara para facilitar el comercio, el hospital de PAMI y varios complejos de vivienda.

A fines de 2022, Zabaleta renunció al ministerio para regresar a defender su territorio. Despidió a los funcionarios selcistas, que lo acusaron de malos tratos y provocaciones, y protagonizó algunos incidentes en la calle. Como consecuencia de estas disputas, el bloque de concejales se partió y el zabaletismo, a nivel legislativo, consigue mayorías ahora con acuerdos con JxC. La respuesta no se hizo esperar. Al lanzamiento de Selci concurrieron las principales figuras de La Cámpora, Wado de Pedro y Máximo Kirchner. Sorprendió en el escenario la presencia de Juanjo Álvarez, el primer intendente que tuvo Hurlingham.

Espinoza contra Cubría

El intendente del distrito más populoso del país, con 1 millón 180 mil electores, Fernando Espinoza, se forjó junto a su antecesor, Alberto Balestrini, de la misma manera que su sucesora en 2015 y actual vicegobernadora, Verónica Magario, caminó junto a Espinoza. Ese es el estilo del peronismo de La Matanza en las últimas décadas.

Pero la reciente llegada de la sociedad política constituida por el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, y su esposa, la diputada provincial Patricia “La Colo” Cubría, viene a alterar la tradición. Aunque la mayoría de las encuestas dan al intendente ganador, Cubría se mantiene en posición competitiva. Para ello, logró una especie de “lista ambulancia”, que incluye a figuras de la UNLaM como Vanesa Falbi y al presidente del club Deportivo Laferrere, Gabriel Aranda.

Durante la última semana, Cubría obtuvo su foto con Massa y, casi de inmediato, a modo de respuesta, Espinoza publicó la suya con Cristina Fernández en el Senado. Cerca de Espinoza, acusan al tándem Pérsico- Cubría de recién llegados, dado que se mudaron al distrito en 2016, y de hacer campaña “agresiva, sin propuestas y basada en denuncias infundadas y descalificaciones”. La unidad en el distrito luego de las primarias aparece como una necesidad clave para el peronismo bonaerense de cara al 22 de octubre. 

Fernando Espinoza quiere repetir en La Matanza. Foto: Twitter @FerEspinozaOK

Una interna peligrosa

En 2015, apoyado por el entonces poderoso José Ottavis, Walter Festa logró lo que nadie creía posible: derrotar al conductor histórico del PJ local, Mariano West. Pero la gestión de Festa estuvo lejos de las expectativas que había generado y en 2019 tuvo varios rivales internos, entre ellos la militante social Mariel Fernández y el entonces secretario general de Curtidores y hoy ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa. Fernández se impuso en las PASO y las generales fueron, como siempre en ese distrito, favorables al oficialismo.

El domingo 13, Fernández, como intendenta, debe enfrentar al fundador de la agrupación cultural “Culebrón Timbal”, Eduardo Balán, que competirá por Unidad Popular, y al renovador Damián Contreras. Ya van dos intendentes seguidos que pierden las PASO… ¿La tercera es la vencida o no hay dos sin tres?

La chica que maneja el Clio

Osvaldo Cáffaro gobierna Zárate desde hace 16 años y va por un quinto mandato, pero Agustina Propato manjó el Clio del Jefe de Asesores del gobernador, "Carli" Bianco, con el que aspira a arrebatarle el municipio. Cáffaro es “Nuevo Zárate”, una fuerza local, de discurso progresista, aliada histórica del Frente Para la Victoria, luego del Frente de Todos, hoy integrada a Unión por la Patria.

Propato es diputada nacional y es la compañera de vida del ministro de Seguridad Sergio Berni, cuya relación con Cáffaro siempre fue tensa. En estos años, Cáffaro acusó a Berni de descuidar la seguridad de su distrito para complicarlo políticamente. Al desgaste propio de cuatro mandatos, en el caso de Cáfaro hay que sumar el daño a su imagen causado por el crimen de los rugbiers en Villa Gesell, que terminó con la vida del joven Fernando Baez Sosa. Los condenados son considerados por una parte de la sociedad local como “hijos del poder”.

Propato y Berni lograron reunir varios apoyos en torno a su candidatura. El más reciente y resonante, ese Renault Clio con el que Axel Kicillof realizó sus recorridas de campaña en la previa a la elección que lo convirtió en gobernador, en el año 2019.

Propato, de recorrida con vecinos en Zárate. Foto: Facebook Agustina Propato

Los distritos clave

Con o sin disputa interna, hay distritos que el peronismo considera estratégicos por distintos motivos. Uno de ellos es la capital provincial, La Plata. La segunda localidad más poblada después de La Matanza tiene más de 770 mil habitantes, de acuerdo al censo 2022, y 624 mil electores habilitados. Esta gobernada desde 2015 por Julio Garro, y tiene, además de su evidente peso demográfico, un importante valor simbólico.

Por ese motivo, Kicillof le encomendó a su ministro de Justicia, Julio Alak, primero que camine y después que juegue. Aunque su candidatura no es de unidad, ya que también competirán Gastón Castagneto, Guillermo Escudero, Paula Lambertini y Luis Arias. A pesar de eso, desde su campamento afirman que hay motivos para el optimismo.

El primero es que quedó atrás la disputa entre la albertista ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y la camporista directora del instituto de Cultura de la provincia, Florencia Saintout. Ambos sectores se enfrentaron en las PASO de 2015 y 2019. En la última ocasión, Saintout derrotó a Tolosa Paz y la sumatoria de ambas superaba largamente el porcentaje obtenido por el intendente Garro, pero no logró retener esos votos en las elecciones generales de octubre y Garro reeligió por un escaso margen. Hoy ambas se postulan a cargos legislativos. El otro dato relevante es la feroz interna que el senador Juan Pablo Allan le disputa a Garro. 

En el último tramo de la campaña, Alak denunció la destrucción y robo de cartelería, pasacalles y demás material publicitario, por parte de empleados municipales de Garro. El juez Alejo Ramos Padilla solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar las responsabilidades. 

A pesar de eso, el ministro, que ya gobernó la capital entre 1991 y 2007, empezó a recorrer la ciudad con un gran número de militantes que le imprimieron una dosis de mística a la elección que empuja al peronismo a enfrentar el segundo tramo de la contienda con mayor expectativa. En el inicio del sprint final de la carrera al 13 de agosto, Alak arrancó a las 9 distribuyendo boletas en 54 y 31, visitó a las 13 el Paseo de Compras del Sur, en 90 entre 116 y 117, visitó la Feria de Alimentos Bonaerenses en 13 y 32, se sacó una foto con militantes en Plaza San Martín y se reunió con docentes universitarios, profesionales y estudiantes en el Instituto Islas Malvinas de Diagonal 80 N° 372.

Hay distritos que son importantes porque le pueden permitir al peronismo hacer la diferencia. Es el caso, en el corazón de la tercera sección, de Lomas de Zamora (575 electores), Berazategui (276 mil electores) y Florencio Varela (362 mil electores). Los tres juntos, suman más de un millón y medio de habitantes. La novedad en Lomas es la candidatura a intendente del presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Federico Otermín. Se trata del hombre de máxima confianza del jefe de gabinete, Martín Insaurralde, que lo acompañará como primer candidato a concejal. En Berazategui, Juan José Mussi, el eterno “doctor”, como lo llaman sus militantes, competirá una vez más, con 82 años. En Florencio Varela, Andrés Watson irá por su primera reelección. Asumió como interino en 2017, cuando Julio Pereyra se fue a La Plata como diputado e inició su primer mandato completo en 2019. Pereyra es, además de presidente del PJ, diputado nacional.

Luego, hay distritos que en los últimos años han sido especialmente adversos al peronismo, en los que el objetivo es crecer para acercarse a los techos históricos. Además de ganar, la prioridad es sumar en las categorías provincial y nacional. 

Es el caso de Mar del Plata (569.590 electores habilitados)  donde, al igual que en 2019, se enfrentarán Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta. La diferencia es que, esta vez, Raverta alcanzó un acuerdo con Acción Marplatense, la fuerza del ex intendente Gustavo Pulti. Pulti tuvo, hace cuatro años, los votos que le faltaron a Raverta y le abrieron el camino a Montenegro.

Fernanda Raverta enfrentará al único intendente del PRO que no tiene internas. Foto: Twitter @FerRaverta

Otro caso similar es Bahía Blanca, donde Federico Susbielles y Sebastián Más irán a una PASO. Del lado de JxC, el intendente actual, Héctor Gay, es uno de los que no hace uso de su derecho a la reelección. Su proyecto es mudarse al exterior, por motivos familiares. Competirán por reemplazarlo Nidia Moirano, en la línea Patricia Bullrich y Andrés De Leo, por la de Horacio Rodríguez Larreta.