Ariel Máximo Cantero, líder de la narcobanda Los Monos, pidió ayer la palabra en el juicio que se sigue para establecer su responsabilidad en el ataque al Casino City Center que terminó con un muerto. “No me hace falta cobrar a nadie, ni al casinito clandestino ni al casino grande. No nos hace falta mandar a matar a nadie. Sigo pensando que se me condena injustamente. Yo no participo de ninguna banda", le dijo con tranquilidad a los jueces y fiscales y defensores que lo escucharon vía zoom desde la cárcel de Marcos Paz. Cantero buscó desligarse de la acusación y aseguró que ya fue condenado injustamente en otras oportunidades. “Lo que quiero decir es que no participo de ninguna banda”, continuó y agregó: “Yo en este juicio estoy por un homicidio, pero nunca vi nada, solo vi de las extorsiones, cosas que nunca entendí”. Durante el tiempo en que tomó la palabra, Cantero se esforzó en mostrarse lejos de la imagen del feroz líder narco que no para imaginar negocios extorsivos y crímenes, tal como lo describen sus acusadores a partir del análisis de sus llamadas telefónicas.  

El homicidio en cuestión es del contador Enrique Encino, un gerente bancario de 64 años de la localidad de Las Parejas, que el 11 de enero de 2020 fue baleado en la cabeza cuando salió a fumar un cigarrillo a un balcón del casino City Center. El homicidio comenzó a esclarecerse a los pocos días y expuso además una compleja trama de extorsiones que se llevaban a cabo en nombre de “Guille”. La investigación determinó que el hombre fue una "víctima circunstancial" de una balacera que buscó intimidar a las autoridades del casino como parte de una mecánica de extorsiones de bandas delictivas vinculadas al narcomenudeo a cambio de altos montos de dinero.

Uno de los acusados por el MPA es Guille Cantero, que para los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra fue instigador del hecho. Lo escuchaban además los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez. Junto con Guille Cantero están acusados dos hombres de su confianza como lo son Carlos Damián “Toro” Escobar y Maximiliano “Cachete” Díaz. Además de Otniel De León Almonte, alias “Dominicano”, y Rodrigo Ortigala, conocido por haber sido cercano a Esteban Alvarado y luego convertirse en testigo protegido en el juicio por el cual el líder narco terminó condenado a prisión perpetua. Los principales acusados afrontarán penas de entre 20 y 34 años de prisión.

En ese marco Cantero pidió hablar ante el tribunal y se ofreció a responder preguntas de los fiscales, que optaron por negarse. En su alocución Guille reconoció conocer a "(Toro) Escobar, a (Cachete) Díaz", pero negó trato con Rodrigo Ortigala. "A ese no lo conozco pero sí a su hermana”, sostuvo Cantero cuando comenzó a exponer sus ideas.

En ese sentido agregó, cuando se le preguntó por Maximiliano “Cachete” Díaz, que según la evidencia de los fiscales habría organizado el atentado contra el casino: “Lo conozco de toda la vida, es como un primo. Vive a tres cuadras de mi casa, conozco a toda su familia, son toda gente buena, de trabajo. A su hermano y hermana también los conozco. Con él no mantengo relación, porque estoy detenido”.

Su defensor publico Gonzalo Armas también le preguntó si tenía relación con Leo Peiti, capitalista del juego ilegal involucrado en la trama que llegó a juicio: “Al señor Peiti no le conozco ni la cara, nunca lo vi, no sé ni siquiera si está acusado acá. Todo lo que sé es que es dueño de unos casinos ilegales. A Ponce Asahad, que es el fiscal que vino el otro día, nunca lo había visto. Escuché lo que dijo acá de la doctora (Alejandra) Rodenas y eso, pero nunca lo había visto”, detalló.

Al cierre de su intervención Cantero contestó una serie de preguntas de su defensor oficial. En este sentido Gonzalo Armas le preguntó si "tenía planificado incendiar un auto en el subsuelo del Casino City Center" tal como aseguran los fiscales. A lo que su defendido respondió que "nunca se me ocurriría hacer eso. Es el casino más grande de la Argentina. Si lo hiciera, estaría loco de la cabeza".

Luego Armas le consultó si " conocía gente que va al casino" y Cantero reconoció que "tenía amigos" que iban, al igual que "mi hija mayor de 18 años".

Finalmente el defensor le pidió que "dijera si tenía algún apodo". "No tengo ningún apodo, -contestó- mi nombre es Guille, me llamo Ariel Máximo. Mi padrino me puso Guille, porque se siente más cómodo llamándome así".

"¿No le dicen Milhouse?" -repreguntó Armas en referencia a un personaje de lentes de la serie Los Simpson. "No", replicó Guille. "¿No le dicen loco?", dijo Armas. "No, que yo sepa no", cerró Cantero.

Para los fiscales fue Guille Cantero quien el 11 de enero de 2020, alrededor de las 22.30, ordenó desde un teléfono fijo de la cárcel que dos personas a bordo de una moto dispararan contra un lateral del casino que da a la calle Moreno al 6400.

Según los acusadores, "Guille" armó la estrategia junto a otros tres miembros de su banda, entre ellos "Toro" Escobar, para quien pidieron una pena de 20 años de prisión por considerarlo "partícipe primario".

En la investigación figura que Escobar, preso por un homicidio desde 2018 en la cárcel santafesina de Piñero, mantuvo conversaciones con "Cachete" Díaz para "acordar la forma en que se cometería el hecho, los vehículos que serían utilizados y las personas que irían a atentar contra la casa de juegos".

En ese sentido, para "Cachete" Díaz, el MPF pidió 34 años de prisión por el mismo delito en carácter de "coautor" y en concurso real con "portación ilegítima de arma de fuego de guerra". Este ladero de "Guille" fue apresado a los pocos días del atentado al casino como acusado de ser quien recibió de boca de Cantero las instrucciones del plan criminal, tal consta en las comunicaciones de los celulares que le fueron secuestrados al momento de su detención y formaron parte de la prueba expuesta.