Los principales dirigentes gremiales que convocaron a la movilización de esta tarde en Plaza de Mayo contra los ajustes del gobierno de Mauricio Macri negaron que detrás de esta convocatoria haya un interés partidario, tal como afirmó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Relativizaron, además, las “diferencias” en la conducción de la CGT y, tal como lo resaltó el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo,  remarcaron “hay dirigentes que no van a marchar, pero sus propios trabajadores lo van a hacer”.

Palazzo subrayó que, como lo dice la convocatoria, la marcha es "para pedir un cambio en la política económica y decirle 'no' a las reformas” anunciadas en materia laboral y jubilatoria, entre otros puntos. Al igual que él, fueron varios los dirigentes que rechazaron las acusaciones del Gobierno respecto del presunto trasfondo partidario de la medida de fuerza.

Esta mañana, en otro de sus habituales cuestionamientos al movimiento obrero, el ministro Triaca, calificó a la movilización de “innecesaria e inoportuna” y con “tufillo político”. Además, en otra muestra de persecución política dijo que “muchos” de los organizadores de la marcha “están cercanos a la oposición que hoy representa el kirchnerismo”.

El titular del gremio de canillitas, Omar Plaini, negó que la convocatoria tenga que ver con una "puja de carácter político partidario" y sostuvo que la CGT “prácticamente no tiene presencia en las listas de candidatos”. En declaraciones a radio Splendid, el sindicalista adelantó que “lo que va a surgir” después de esta jornada será “un próximo encuentro del Comité Central Confederal donde analizaremos si hay respuestas de parte del Gobierno".

Por su parte, Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, marcó diferencias entre la movilización de hoy con aquella en que la CGT evitó anunciar un paro nacional. Dijo que quienes convocan hoy “son los que están empujando” una medida de fuerza de ese tipo y analizó que la otra cara de la CGT es aquella que “pasa de una foto brindando con el presidente a una convocatoria o un plan de acción”.

Asimismo, en diálogo con C5N, el dirigente docente cuestionó a la administración de Cambiemos por obrar con “un triunfalismo artificial” y ponerse “un maquillaje que tiene el soporte de algunos medios” de comunicación que tratan de “darle ribetes de epopeya a lo que fue una elección absolutamente modesta para el oficialismo”.

El titular del gremio de estacioneros y miembro del triunvirato que conduce la CGT, Carlos Acuña, aseguró que "no hay ninguna ruptura" en el seno de la central obrera, y reforzó: “Divisiones no existen”. Lo que sí hay, agregó, son " discusiones" en torno a las protestas que se pueden realizar contra el Gobierno.

En declaraciones al canal Crónica, Acuña se refirió a las pujas en torno a la movilización contra la política económica del Gobierno: "Siempre hay discusiones y las va a haber en las mejores familias, distintas posiciones, pero se puede consensuar, elegir cuál es el camino".

Yasky, por su parte, consideró que “además del paro nacional, lo que hay que asumir es una actitud de coherencia desde el movimiento sindical” que incluya una “articulación con social y con pymes, con las que nos agarramos de mismo bote en medio del ajuste”.

El secretario general del gremio de judiciales, Julio Piumato, sostuvo que la movilización "no es para convocar a un paro" e instó a que "el que salga hoy a la calle, que lo haga, pero respetando y defendiendo lo suyo".

"Los que van con otras intenciones, que se queden en su casa porque son funcionales a los que quieren avanzar sobre los derechos de los trabajadores", cuestionó Piumato y aseguró que su gremio y varios de los que conforman la CGT van a ir a una huelga general "cuando los trabajadores estén dispuestos a ir a la medida".