Los investigadores de la Red Federal de Afectados por el Ajuste en Conicet encontraron una creativa metodología para demostrar su repudio al recorte presupuestario que el gobierno nacional viene aplicando en el área científica: crearon el carrito Choricet. Mientras los choripanes salían al paso, los científicos aseguraban con ironía haber decidido "iniciar el camino del emprendedorismo científico vinculando la ciencia con la gastronomía popular vernácula". De postre sirvieron panqueques, con alusiones directas al secretario de Ciencia y Técnica Lino Barañao.