Francis Kwame Nkrumah nació el 21 de septiembre de 1909 en la ciudad de Nkroful, en la colonia británica Costa de Oro, actual Ghana. En el año 1935 se fue a Estados Unidos donde estudió en la Universidad de Lincoln y en la Universidad de Pensilvania, formándose en sociología, teología y filosofía. Ahí comenzó su carrera activista, vinculandose con destacados intelectuales y políticos afrocaribeños y afroestadounidenses. En 1945 se radicó en Inglaterra y junto con George Padmore y W.E.B. Du Bois colaboró en la realización del V Congreso Panafricano, encuentro que resultó un momento clave en la lucha por la liberación de los pueblos africanos y afrodescendientes. Allí, en el corazón del imperio, se convirtió en uno de los principales líderes de la West African National Secretariat, organización que promovía la independencia y la unidad del continente.

A partir de esa militancia en 1947 regresó a Costa de Oro como secretario general de la United Gold Coast Convention y comenzó una fuerte agitación buscando derribar el orden colonial. En 1948 en el marco de un boicot general y un gran estallido popular terminó siendo apresado y al tiempo de salir organizó su propio partido revolucionario el Convention People´s Party. Al año siguiente el proceso se aceleró y al inicio de 1950 convocó a una huelga general y una campaña de desobediencia civil que fue duramente reprimida y que concluyó con un nuevo apresamiento. Sin embargo, Inglaterra viéndose superada por la marea popular terminó convocando a elecciones en las cuales Nkrumah y el CPP se impusieron masivamente. Nkrumah fue liberado y se convirtió en el Primer Ministro de la Colonia y desde esa posición impulsó durante los años subsiguientes la definitiva emancipación del país. Luego de una larga lucha popular el sueño fue alcanzado y el 6 de marzo de 1957 nació Ghana como el primer país en independizarse del colonialismo europeo en África Subsahariana.

Bajo la conducción de Nkrumah y con la colaboración de George Padmore, Ghana se convirtió en un bastión del panafricanismo y de la lucha anticolonial organizando en 1958 la I Conferencia de Estados Independientes de África y la All African People´s Conference a la cual asistieron destacadísimas figuras como Julius Nyerere, Patrice Lumumba y Frantz Fanon. Asimismo, apoyó la independencia de Guinea liderada por Sékou Touré, estableciendo una unión con dicho país en 1958. En 1960, a su vez, fue clave en el conflicto que se abrió después de la independencia del Congo enviando tropas en apoyo del líder revolucionario Patrice Lumumba que terminó siendo asesinado por la CIA. Durante aquellos años continuó con su prédica y con su activa militancia panafricanista y en la medida que fueron emergiendo nuevas naciones independientes promovió una fuerte unidad continental en contra del neocolonialismo y la balcanización de la región. Incansablemente insistió en estas ideas, plasmándolas magistralmente en sus libros: “África debe unirse” y “Neocolonialismo etapa superior del imperialismo”. En 1963 se estableció la Organización para la Unidad Africana, que sólo parcialmente vino a cumplir con sus sueños ya que mantuvo la fragmentación nacional trazada por los imperios europeos.

Nkrumah fue además un fuerte impulsor de las luchas anticoloniales y de la emancipación de los pueblos del Sur Global, colaborando estrechamente con líderes del Tercer Mundo como Nehru, Gamal Abdel Nasser, Mao Tse Tsung, Ho Chi Minh, el Mariscal Tito, Fidel Castro, entre muchos otros. Asimismo fue un decidido promotor del socialismo, entendiendo que debía ser expresión de la historia y la realidad africana. A su juicio, sólo a través del socialismo panafricanista podría alcanzarse la verdadera emancipación política, económica y cultural de la región.

Parque Memorial de Nkrumah en Accra.

Luego de años de una férrea oposición y de numerosos atentados terminó siendo derrocado en 1966 por un golpe militar apoyado y financiado por la CIA justo en el momento que había viajado en una misión diplomática para negociar el fin de la guerra en Vietnam. A partir de ese momento se radicó en Guinea donde Sékou Touré no sólo lo cobijó, sino que además le confirió el título de Co-presidente. Desde su exilió continuó con su prédica antiimperialista, panaficanista y socialista, en numerosos discursos y libros tejiendo además relaciones con revolucionarios de la talla de Amílcar Cabral y Stockely Carmichael. Finalmente falleció de cáncer en Bucarest el 27 de abril de 1972 y fue enterrado con honores en Guinea. Después de años de dictadura e inestabilidad política en Ghana, sus restos fueron repatriados en 1992 dándole la sepultura que se merecía en Accra, donde se creó un enorme mausoleo que celebra su legado. Nkrumah siguió y continúa vivo en la memoria de los pueblos africanos como uno de los principales líderes de la región. Aún hoy vemos resurgir su mensaje en las luchas por la definitiva emancipación de África y el Sur Global.

*Doctor en Historia, Docente UBA, UNSAM, IUNMa. Autor de “¡Libertad o Muerte! Historia de la Revolución Haitiana” (Ediciones del CCC, 2017) y editor “Vida y Lucha de los trabajadores Negros: Antologia de textos de George Padmore” (Prometeo, 2022).