Rodeado del aliento de sus hinchas que aguardaron durante horas la salida de los micros de la delegación, Boca viajó este martes rumbo a Río de Janeiro donde encarará a partir de este jueves las dos últimas prácticas previas a la gran final de la Copa Libertadores de América del sábado a las 17 ante Fluminense en el estadio Maracaná. 

El plantel voló en un avión charter que salió de Ezeiza con una hora y media de demora y tras su llegada al aeropuerto El Galeao, se instaló en el hotel Hilton Barra ubicado en la zona de Barra de Tijuca, uno de los lugares más elegantes de la ciudad carioca. Por decisión del cuerpo técnico que lidera Jorge Almirón, viajaron todos los jugadores disponibles, incluido el capitán Marcos Rojo quien por haber sido expulsado en la semifinal ante Palmeiras en San Pablo, no podrá jugar la finalísima y los juveniles Aaron Anselmino y Jabes Saralegui. 

Por recomendación médica, debió permanecer en Buenos Aires el delantero Exequiel Zeballos, quien está comenzando la recuperación de la operación de los ligamentos cruzados de su rodilla derecha. El presidente Jorge Amor Ameal, el vicepresidente Juan Román Riquelme, y el secretario Ricardo Rosica estarán viajando en otro vuelo charter recién el viernes por la mañana.

Antes de la partida, el equipo que dirige Jorge Almirón trabajó en el predio de Ezeiza, con la novedad de que Valentín Barco no se entrenó, ya que quisieron preservarlo por un golpe que recibió en el partido contra Estudiantes del sábado pasado. En la práctica, Almirón paró el mismo equipo del martes, pero con Luca Langoni en lugar de Barco, cuya participación ante Fluminense no corre riesgo. Darío Benedetto se movió de manera diferenciada y aunque no llegará en la mejor condición física, igualmente irá al banco de suplentes.

El equipo que participó del trabajo táctico y que todo indica será el que comenzará jugando ante Fluminense con la presencia de Barco por Langoni formó con Sergio Romero; Advíncula, Figal, Valentini y Fabra; Medina, "Pol" Fernández, "Equi" Fernández y Langoni; Cavani y Merentiel. En principio, parece descartada la posibilidad de arrancar con línea de cinco en el fondo. Este jueves y el viernes, Boca se entrenará en horario matutino en el predio del Vasco da Gama, ubicado a cinco minutos de auto desde el hotel donde se aloja la delegación boquense. 

Ese predio de destinado por la Conmebol para Boca, no es muy grande y tiene dos campos de entrenamiento, pero cuenta con todas las comodidades como para que el plantel xeneize pueda trabajar sin inconvenientes. Las prácticas serán abiertas durante los primeros quince minutos para la prensa y los fotógrafos.

El viernes por la tarde, el plantel y el cuerpo técnico harán el reconocimiento del campo de juego del Maracaná, tras lo cual hablará el técnico Almirón y un futbolista del plantel en la conferencia de prensa previa a la gran final que dará comienzo el sábado a las 17 y será dirigida por el competente árbitro colombiano Wilmer Roldán con el chileno Juan Lara en el VAR.

A diferencia de los partidos por octavos y cuartos de final y la semifinal, en caso de terminar igualados los noventa minutos reglamentarios, no se irá directamente a la serie de tiros desde el punto penal sino que habrá un alargue de treinta minutos divididos en dos períodos de quince. Si de allí no surgiera el campeón de la Copa, entonces si deberá recurrirse a la definición de los once metros.