El Índice de Crianza, que mide el Indec mensualmente, ya fue usado como valor de referencia en al menos 22 fallos dictados por la justicia en 11 provincias. En más de la mitad de los casos se utilizó para actualizar la cuota alimentaria fijada previamente, con un aumento promedio de un 250 por ciento. El dato fue revelado por la directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto, en el “Encuentro Regional de Políticas Públicas Feministas para la Igualdad: abandono parental y endeudamiento de las mujeres”, que comenzó este miércoles, en el Teatro Argentino de La Plata, organizado por el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires y el CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe.

El encuentro finaliza este jueves.

Durante la primera jornada expusieron expertas con el objetivo de intercambiar experiencias, herramientas y estrategias para definir abordajes desde las políticas públicas frente al abandono parental reflejado en el incumplimiento del pago de la obligación alimentaria y el sobreendeudamiento de los hogares monomarentales.

“Son problemas históricos pero lo novedoso es ponerlo en la agenda pública”, destacó la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, en la inauguración del evento, que contó con medio millar de participantes, entre funcionarias y especialistas de la región en género, cuidados, corresponsabilidad y endeudamiento de las mujeres. Díaz recordó que desde el ministerio que encabeza se hizo la primera encuesta en el país sobre el impacto del incumplimiento del pago de la obligación alimentaria, cuyos resultados se presentaron el año pasado y que reveló que casi siete de cada diez mujeres separadas y con hijos que respondieron no reciben obligación alimentaria o sólo la percibe eventualmente. Ese diagnóstico fue clave para promover iniciativas desde el Estado para enfrentar el problema. En ese sentido, la ministra destacó que fue el actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, quien impulsó la creación del Índice de Crianza, que se anunció en marzo y su primera medición se dio a conocer en julio.

En la apertura, también estuvo la subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Lucía Portos, y Ana Baiardi, gerenta de Género, Inclusión y Diversidad de CAF.

En uno de los paneles expusieron la jefa de Gabinete de la Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Sabrina Cartabia; Prieto; la abogada feminista con larga trayectoria en el campo de derecho de Familia, Nelly Minyersky; la oficial de Políticas Sociales de Unicef Argentina, Carolina Aulicino, y la expera costarricense Wendy León Arias.

Cartabia destacó que las madres que no perciben la cuota alimentaria que les corresponde para sus hijos e hijas recurren a distintas estrategias para hacer frente a los costos de la crianza: un 44 por ciento está endeudada con familiares, un 20 por ciento aumentó las horas de trabajo y un 27 por ciento combina ambas situaciones.

Prieto explicó para qué está sirviendo el Índice de Crianza, que se publica mensualmente. Se trata de un valor de referencia para saber cuánto destinan las familias a alimentar, vestir, garantizar vivienda, trasladar y cuidar niños, niñas y adolescentes. En materia de datos y estadísticas es una herramienta pionera en el mundo. “Es novedosa porque incluye las tareas de cuidado”, indicó. Prieto informó que ya hay al menos 22 sentencias por alimentos que usan este Ïndice. Esto significa que “ya es reconocido como un parámetro objetivo por la justicia”, indicó. En 12 fallos aumentó la cuota alimentaria –al usarse como valor de referencia para actualizar los montos– con un promedio de incremento del 249,6 por ciento; y en 16 casos sirvió para fijar alimentos provisorios de manera veloz. “Además, la fijación de una cuota alimentaria justa compensa la desigualdad en las cargas de cuidado. En todas las medidas, los/as jueces/zas destacan que cuidar también tiene un costo en términos del tiempo dedicado al cuidado”, señaló Prieto.

“Este tema era una deuda de los feminismos”, consideró Minyersky. “Es uno de los brazos fundamentales del patriarcado”, agregó.

Según datos de Unicef, en la Argentina hay 1.600.000 hogares monomarentales, donde viven 3 millones de niños, niñas y adolescentes que no reciben la cuota alimentaria en tiempo y forma. “Los hogares monomarentales tienen una tasa de pobreza infantil 10 puntos por encima del promedio de los hogares con niñas y niños”, informó la oficial de Unicef, coautora del libro “El futuro es hoy. Primera infancia en Argentina”. Aulicino señaló la importancia de que el incumplimiento alimentario sea abordado “como un problema económico y no solo como un conflicto entre privados”. La problemática afecta también a familias de mayores ingresos: Dos de cada 10 mujeres que no reciben la cuota alimentaria residen en el 40 por ciento de los hogares más ricos, precisó Aulicino. También contó que la Suprema Corte bonaerense firmó una acordada para que jueces y juezas y otros funcionarios de la justicia reciban capacitación en el tema y que ya se realizó la primera jornada de sensibilización con magistradxs de la provincia. Y están previstas otras en diferentes provincias.