Varias horas de pie, decenas de controles para ingresar y un intenso sol capitalino no fueron impedimento para que miles de jóvenes recibieran con ovaciones al papa Francisco en el céntrico Parque Simón Bolívar de Bogotá. “Por él estamos hoy aquí”, gritó enérgicamente Daniel Cruz, uno de los miles de jóvenes que asistieron al encuentro con el argentino Jorge Bergoglio, el tercer papa que llega al país sudamericano después de Pablo VI en 1968 y Juan Pablo II en 1986. Emocionado por las imágenes que logró de Francisco en un breve recorrido a bordo del papamóvil en el espacio de casi 13 mil metros cuadrados, Cruz no encontraba palabras para describir lo que sentía. “No puedo explicar lo que siento. Es felicidad, paz, ganas de reconciliación, de perdonar, seguir adelante. Solo emociones positivas es lo que el Papa nos transmite a cada uno de nosotros. Su sola presencia, llena de humildad, es sencillamente mágica”, dijo el joven. Los gritos no pararon de oírse en el lugar, las sonrisas y algunas lágrimas también fueron parte del panorama. En un extremo del parque una pareja le daba de probar mate a varios policías que por curiosidad preguntaban por la bebida. Eran de Uruguay y formaban parte de los más de diez mil extranjeros que entraron en los últimos días al país para ver a Francisco. “Aunque no somos muy católicos, no podemos negar que el Papa por ser latinoamericano y argentino está muy cerca de nuestra cultura y de ser un referente para el mundo. Él viene a hacer un llamado a la reconciliación nacional”, señaló Silvia Machado.