El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel rechazó la llegada al país del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, al asegurar que “brinda protección a un represor de la última dictadura argentina”. “No sólo él mismo está acusado de haber cometido crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional por matar civiles bombardeando escuelas, hospitales y mezquitas de Palestina, sino que además le brinda protección a un represor de la última dictadura argentina”, denunció el titular del Servicio de Paz y Justicia. 

Se refería a la negativa del gobierno israelí de extraditar a Teodoro Aníbal Gauto, ex agente del Batallón 601, uno de los organismos clave de la inteligencia militar durante la dictadura. “No me extraña que este Presidente, tan empeñado en desconocer los 30 mil desaparecidos por la dictadura militar, en minimizar la política de derechos humanos y en desconocer la desaparición forzada de Santiago Maldonado, tenga buenas relaciones con un protector de represores”, criticó el Nobel. “No es casual que no hablen de terrorismo de Estado”, añadió.

Recordó Pérez Esquivel que Gauto está prófugo de la justicia argentina y con pedido de captura internacional de Interpol, acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad en el centro clandestino de La Cacha durante la última dictadura. Pérez Esquivel opinó que “Macri tiene la obligación legal y moral de exigir a Israel la extradición de Gauto a la Argentina para que sea juzgado por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura”.

Una investigación del periodista argentino Shlomo Slutsky difundida por la televisión israelí hizo que Gauto fuera encontrado en febrero de 2015 en Israel. Argumentó estar protegido por la Ley de Retorno que tiene ese país gracias a su condición de esposo de una mujer de origen judío. En mayo de este año Netanyahu decidió rechazar su extradición.

Pese a que es la primera vez en la historia que un jefe de gobierno israelí en ejercicio viene a la Argentina, en la agenda de trabajo que trascendió al público no aparecen temas de derechos humanos de los años de plomo ni las posiciones que expondrá cada gobierno sobre el conflicto palestino.

Gauto llegó a estar buscado con carteles en los aeropuertos y una recompensa de 500 mil pesos por cargos de homicidio, privación ilegal de la libertad, tormentos y sustracción de menores.