Desde Córdoba
Aún más que en 2015, cuando Mauricio Macri cosechó 70 por ciento de los votos, Córdoba se convirtió en baluarte de la victoria de Javier Milei. Y aún más. El candidato libertario se llevó los comicios con una holgura que sorprendió incluso a los propios. Cecilia Ibáñez, apoderada de La Libertad Avanza en Córdoba, señaló que uno de los factores del triunfo estuvo en el norte provincial, donde habitualmente hay preeminencia del especial peronismo cordobés.
En números, la fuerza libertaria cosechó la tercera victoria seguida en rondas presidenciales con el 74,10 por ciento contra el 25,89 por ciento de Massa.
El gobernador Juan Schiaretti, apenas tres minutos después de que Sergio Massa reconociera la derrota, posteó las protocolares felicitaciones a Milei. “Felicito al presidente electo de nuestro País, @JMilei. Y le deseo éxitos en su gestión porque ello significará mejora en la vida de los argentinos”, señaló el gobernador y excandidato a presidente.
Por su parte, el gobernador electo, Martín Llaryora, también se expresó protocolarmente en la misma red social. “Desde el interior productivo de nuestra patria, acompañaremos aquellas iniciativas que fortalezcan la convivencia democrática, que contribuyan al federalismo, al desarrollo, la paz y la prosperidad de nuestra Nación”, indicó. “Felicito a @JMilei, elegido como el próximo presidente de la Argentina. Deseo que su gestión al frente del Estado nacional sea para el bienestar y el progreso de nuestro país”, lanzó el sanfrancisqueño.
Texturas políticas
Más allá del sobrado triunfo, el mapa que se abre para el cordobesismo de segunda época es al menos interesante en términos de posicionamiento político para el cuatrieño 2023-2027. La salida de Schiaretti y la orfandad de liderazgos ante un peronismo en crisis abren una hendija a Llaryora que empezará a levantar cabeza. Será sin lugar a dudas un dato a tener en cuenta.
Claro que el actual intendente capitalino deberá, para anotarse en el plano nacional, más allá del affaire “pituquitos”, surfear una complicada gestión en términos legislativos.
De cualquier manera, si algo tiene para mostrar el cordobesismo o “partido cordobés” es su capacidad camaleónica. De hecho, los últimos movimientos en ese sentido mostraron que Llaryora está dispuesto a crear un “llaryorismo” con la llegada de dirigentes del PRO a su gabinete.
Un mapa violeta
A partir del inicio de la era libertaria en Córdoba, que en términos políticos se traduce en la presencia de un legislador en la Unicameral, el interrogante pasa por saber cuál será el efecto económico en una provincia que tiene un fuerte e histórico vínculo comercial con Brasil, sindicado como “comunista” por Milei.
En ese marco, el trigo y la industria automotriz local lo tienen como principal mercado. Algo parecido ocurre para China, donde va el 75 por ciento de las exportaciones de carne congelada. Un mercado demasiado grande como para ser reemplazado por “triangulaciones” o “nuevos destinos”, como señaló Milei en los debates.
Con los números definidos, sólo un departamento logró teñirse de celeste, Minas, en Traslasierra. El resto fue una victoria sin ningún tipo de miramientos del libertario.
Bajo este punto también se cernirán las lupas en torno al papel que jugaron las estructuras, tanto de Hacemos Unidos por Córdoba o Juntos por el Cambio.
Más allá de los pronunciamientos de los últimos días,quedó claro que el antikirchnerismo reinante desde 2008 en la provincia mediterránea goza de buena salud.
Los casi 665.000 votos huérfanos de Schiaretti y los 519.000 de Juntos por el cambio viajaron en su mayoría a Milei. Poco de ello fue a Massa. Habrá que ver cuál será la factura que se pasará a los dirigentes cordobeses que en los últimos días decidieron “jugar” para Massa frente a la pasividad del gobernador.
Con todo, la ganancia para el cordobesismo radica en el poder en el Congreso, donde el Bloque Federal sumará un diputado más el mes que viene y le permitirá ser clave en el “empate de debilidades”.
También se verá como se acomoda Juntos por el Cambio, que por interpósitos candidatos pudo festejar, al fin, un triunfo en tierra mediterránea.