El seleccionado argentino de futsal se consagró ayer campeón de la Copa Intercontinental, luego de vencer 2-1 a Tailandia, el anfitrión del torneo cuadrangular. El equipo campeón del Mundo se impuso por los goles de Sebastián Corso y Pablo Vidal, y levantó este trofeo por segunda vez. La primera había sido en la edición 2008. Los dirigidos por Diego Giustozzi finalizaron en el primer lugar con siete puntos.