Al jubilado Corky Stanton ni se le ocurre hablar de piratería. En su tiempo libre, Corky traba una relación con la tecnología y destraba servicios de contenido premium. De Netflix a Hulu, pasando por Amazon, Showtime y hasta el requerido HBO GO, la casa de Game of Thrones. ¿Es posible que exista hoy un equivalente a aquellos famosos “decos truchos” de los ‘90, que permitían ver el fútbol y las películas de los canales de pago? “Piratería sería manipular códigos para mirar películas, hackear sistemas o copiar DVDs. Yo sólo vendo una computadora que permite ver lo que ya está en internet sin encriptar, sin hackear y disponible para ver. Proveo una manera organizada para encontrarlo”, explica desde su casa en Bass Lake, California.

Stanton aprovecha un espacio gris en el marco legal estadounidense que le permite vender estos equipos alterados sin –técnicamente– convertirse en un forajido de la ley. Asegura que ninguno de los aparatos que comercializa en CorkyTV, su proyecto, están prohibidos. Y que son, en efecto, como cualquier otra computadora. “Es como en los ‘80, cuando la gente tenía esas antenas redondas enormes para ver HBO gratis. Antes que HBO modificara su señal, podías ver lo que fuera que estuviera en el aire. Ahora podés ver lo que sea que esté en internet.”

Mientras reparte sus horas entre su renta vacacional y su afición por la informática, Corky se gana unos mangos con este gadget que cuesta, según sus prestaciones, entre 60 y 300 dólares. “La caja que más se vende es la de U$D 149,95”, dice. “Es la Lamborghini de las TV boxes.” Sus equipos prometen acceso ilimitado a todo tipo de series, películas, programas de televisión y eventos deportivos sin tener que pagar una suscripción, una cuota mensual o firmar un contrato.

Lógicamente, en este tiempo tuvo el reclamo de algunas compañías, pero Stanton siempre encontró la manera de pararse de manos: “Les explico que depende del usuario qué uso se le da a la caja. De todas maneras, yo recomiendo pagar por las películas que todavía no tenés”. En Estados Unidos, estos equipos están en problemas sólo si animan a sus clientes a violar las leyes de derecho de autor. Y, en rigor, se comete un delito si se descargan películas o programas sin licencia, no viéndolos por streaming.

Lejos de comercializarse en el mercado negro, estas cajas llegan al país a través de eBay y de su sitio, CorkyTV.com. “Funcionan muy bien en Argentina”, garantiza. “Si en internet hay un link para ver alguna película y justo es la misma por la que tenés que pagar para ver en un servicio premium, lo único que tenés que hacer es clic y mirarla. Hay muchas películas en YouTube que tienen copyright y son gratis, y aun así tenés que pagar para verlas en cualquier otro lado”, sostiene.

En algún punto, sos una especie de Robin Hood de internet. ¿No tenés miedo de ser arrestado?

–No, pero me siento bien cuando la gente me agradece y me comenta que está ahorrando dinero cuando se de baja el videocable o la televisión satelital.