Siete minutos. Solo eso duró la audiencia de conciliación convocada por la Corte Suprema de Justicia provincial, ante el conflicto por la ley de descanso dominical que ordena el cierre de supermercados de grandes superficies, los domingos. El encuentro fracasó rápidamente: las partes apenas se miraron las caras y no emitieron palabras más que para manifestar que no había nada que conciliar, por lo que el presidente del máximo tribunal provincial, Daniel Erbetta, confirmó que el 19 de setiembre próximo será sorteado un camarista Civil y Comercial de la provincia para emitir un voto que permita desempatar a los cortesanos, sobre el pedido de que la ley se declare constitucional.

Entre los asistentes estuvieron los jueces de la Corte, representantes legales de la Asociación Empleados de Comercio, de la Municipalidad de Rosario y de la Fiscalía de Estado, de un lado; y los abogados de supermercadistas, del otro. Sin embargo, no hubo diálogo. Con el silencio, cada uno ratificó su postura indeclinable.

Tras el escueto encuentro, en la ciudad de Santa Fe, el fiscal de Estado, Pablo Saccone, dijo a la prensa que en la audiencia conciliatoria "no había cuestiones disponibles para negociar"; y agregó que desde la provincia estaban dispuestos a escuchar propuestas "pero no las hubo".