Un hombre será juzgado desde mañana por el doble femicidio de las turistas mendocinas María José Coni y Marina Menegazzo, asesinadas en febrero del año pasado en la comuna ecuatoriana de Montañita, informaron fuentes judiciales. Es el segundo juicio por el caso ya que en agosto de 2016 Alberto Segundo Mina Ponce (33) y Aurelio Eduardo “El Rojo” Rodríguez (39) fueron condenados a 40 años de prisión.

Fuentes judiciales informaron que el tercer imputado sometido a juicio por el Tribunal Penal de la Corte Provincia de Santa Elena es José Luis Pérez Castro (31), quien está detenido desde noviembre del año pasado.

La fiscal de este nuevo juicio es María Dolores Coloma Pazmiño, la misma que instruyó la causa e impulsó la acusación en el debate anterior, mientras que el acusado está representado por el abogado Antonio Gagliardo. 

“Esperamos que lo condenen a la máxima pena como pasó con los otros dos y que se sepa quién más estuvo involucrado en los crímenes”, dijo Gladys Steffani, madre de Coni, quien viajará mañana a Ecuador junto a su hijo y la familia Menegazzo.

Según las fuentes, Pérez Castro quedó implicado en el hecho luego que el ADN hallado en la escena del crimen coincidió con el suyo, por lo que la fiscal Coloma Pazmiño solicitó su detención formal, la cual fue ratificada por el juez interviniente. 

“Se ha encontrado el ADN de este señor mezclado con el ADN de las dos señoritas fallecidas y con el de (Alberto Segunda) Mina Ponce”, dijo en su momento la funcionaria judicial. 

Una fuente con acceso a la causa aseguró que el nuevo sospechoso es considerado “autor” material del doble crimen debido a que su ADN apareció en el mismo lugar donde ocurrió el ataque. 

El 17 de agosto del año pasado, el Tribunal de Santa Elena condenó a 40 años de prisión a Alberto Segundo Mina Ponce (33) y Aurelio Eduardo “El Rojo” Rodríguez (39), imponiendo de esta manera por primera vez en Ecuador la pena máxima de su Código Penal.

Ambos fueron considerados por los jueces Pedro Ordóñez, Daniel Rodríguez y Kleber Franco coautores del delito de “doble homicidio agravado por alevosía, despoblado y por aumentar el dolor de las víctimas”.

De acuerdo al fallo unánime del Tribuna, a partir del “análisis de las pruebas expuestas” se estableció la “autoría directa de la participación” de Mina Ponce, quien al momento del hecho era custodio de la comuna de Montañita. 

Los jueces también determinaron que Rodríguez fue “coautor mediato” al permitir con sus acciones la comisión del doble crimen, cuyo móvil fue “sexual”, y por lo que ambos fueron sentenciados a “cuarenta años de reclusión mayor”. 

Tras la sentencia, ambos condenados fueron trasladados nuevamente a la cárcel de Guayaquil, desde donde siguieron la mayor parte del juicio a través de una videoconferencia, salvo cuando tuvieron que declarar ante el Tribunal. 

La fiscal y el abogado querellante Hernán Ulloa Ordoñez habían requerido en sus alegatos la máxima pena contemplada por el Código Penal de Ecuador.

Ambos dieron por acreditado que los imputados cometieron el doble femicidio de las turistas, a quienes drogaron para hacerles perder su voluntad. 

La fiscal destacó que en la escena del crimen también se halló ADN de Mina Ponce, quien tuvo varias contradicciones durante la reconstrucción del hecho. 

Respecto de “El Rojo”, aseguró que participó como “coautor” porque mantuvo a las chicas “secuestradas” y señaló que “nunca” salió de la casa de su cómplice como había dicho en su testimonio. 

Durante el juicio oral, la médica forense Linda Mena declaró que “Majo” se resistió, fue asesinada de un golpe en el cráneo y tenía lesiones de intento de abuso sexual; mientras que Marina recibió seis puñaladas en el cuello, una de las cuales le rompió la médula, y tenía signos de haber sido maniatada.

Por su parte, peritos colombianos aportaron detalles de la reconstrucción en 3D y los informes topográficos realizados mediante los testimonios que dieron los imputados y los testigos. 

Los cuerpos de Marina (21) y María José (22) fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, en Ecuador, el jueves 25 y el sábado 27 de febrero de 2016, respectivamente.

Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero de ese año y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.

Luego de diferentes peritajes científicos con muestras de ADN y el cotejo de huellas dactilares, la Fiscalía ecuatoriana confirmó que los cuerpos pertenecían a las dos turistas mendocinas.

En esos estudios también brindaron su asistencia peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) que viajaron especialmente a Guayaquil.