Un violento estará preso hasta 2019 por seis delitos contra su ex esposa, aunque no se le pudo probar una denuncia de abuso sexual que ella hizo después de que fuera condenado por lesiones, amenazas y desobediencia. La denuncia por las agresiones psíquicas y físicas fue presentada en mayo de 2013, pero tiempo después, la mujer aseguró que la sometía sexualmente; sin embargo, la Justicia lo absolvió por ese delito al no encontrar pruebas. En la causa por lesiones y amenazas fue condenado a seis años de prisión. Fuentes cercanas al caso indicaron que deberá cumplir la pena hasta el último día, ya que "por mala conducta" no se le dieron beneficios.

S. y David Gómez comenzaron su relación en 2001 y aunque él "siempre fue violento", ella pudo tramitar la exclusión de hogar recién en 2009. Siete mese después, el acusado incumplió la orden, se metió en la casa de la mujer y de su hija para agredir a su ex pareja y amenazarla de muerte. Hasta 2013, la víctima tuvo al violento en su casa, sin poder sacarlo. El 27 de marzo de ese año lo denunció por enésima vez y tramitó la exclusión de hogar que Gómez nunca cumplió a pesar de las denuncias sucesivas de S.

El agresor llegó a controlar a la mujer cuando ella consiguió un trabajo de niñera y la seguía para corroborar que no se acostara con el padre de la niña. Durante las agresiones intentaba obligarla a mantener relaciones. Llegó a escupirla en la cara por negarse y a revisarle los genitales para controlar si había estado con alguien. Cuando logró que se fuera, coordinó un sistema de alertas con sus vecinos, y recién cuando Gómez quedó detenido, S. dijo sentirse "más tranquila y en paz".

En 2014 el agresor obtuvo condena firme de 6 años de prisión. Las pruebas sobre la denuncia por abusos no demostraron lesiones genitales; incluso, la hija de ambos fue entrevistada en Cámara Gesell y habló de las agresiones físicas y verbales, pero -según el fallo- no se refirió a situaciones de índole sexual, por lo que el juez Edgardo Fertitta lo absolvió por ese delito.