La transferencia de unos 20.000 millones de pesos el año próximo del Banco Nación al Tesoro, incluida en el proyecto de Presupuesto 2018, generó varios interrogantes entre los diputados de la Comisión de Presupuesto que recibieron ayer a los funcionarios (ver aparte). La iniciativa contempla también una modificación de la carta orgánica para que pueda realizarse ese traspaso. El diputado Axel Kicillof (FpV) criticó la doble moral del Gobierno, que antes se oponía al giro de utilidades y ahora lo utiliza dentro del paquete del Presupuesto. “Al menos debería tratarse como un proyecto alternativo”, dijo el ex ministro de Economía. La socialista Alicia Ciciliani solicitó que se defina el destino específico que tendrán esos fondos. La respuesta oficial es que será para apuntalar el proceso de inversión. 

En distintas intervenciones, los diputados se mostraron preocupados porque se descapitalice al banco más grande del país, mientras que fuera del anexo donde se realizaba la audiencia se manifestaban trabajadores y sindicalistas de la entidad. El artículo 89 del proyecto dispone reducir en 20.000 millones de pesos el capital social del Banco Nación y transferirlo al Tesoro Nacional. En el artículo 90 se reforma el artículo 5° de la Carta Orgánica del Nación.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo que “los fondos del Banco Nación son necesarios para apalancar el proceso de inversión que está llevando adelante el Gobierno”. “Tenemos que bajar el déficit, pero queremos hacer cloacas, agua potable y rutas, y eso requiere de recursos”, agregó el funcionario. En otra de sus intervenciones, puso como ejemplo que los bancos provinciales también “le distribuyen utilidades” a los gobiernos de esas jurisdicciones, y afirmó que el uso de los fondos “no se trata de debilitar al Banco Nación, a quien consideramos una herramienta fundamental para el desarrollo de la Argentina”.