EL Banco Central de Brasil (BCB) incrementó sus proyecciones de crecimiento de 0,5 a 0,7 por ciento en 2017, lo cual podría suponer el comienzo de la salida a una prolongada recesión. El impulso, asegura el organismo, proviene del sector agropecuario y los servicios. La demanda interna no muestra señales de reactivación y el desempleo se mantiene en cifras históricamente elevadas. El optimismo en las estimaciones de la autoridad monetaria supera las proyecciones publicadas por las consultoras privadas. El FMI, por su parte, espera un crecimiento insignificante del 0,3 por ciento. La reactivación de Brasil un factor determinante para el desempeño de las golpeadas exportaciones industriales argentinas. Desde el BCB consideran que el “despegue” dependerán del éxito que tengan las nuevas reformas estructurales impulsadas por el Gobierno de Michel Temer en áreas como la seguridad social.