Tras las amenazas del presidente norteamericano Donald Trump contra Norcorea desde el atril de la ONU, el canciller ruso Serguei Lavrov calificó hoy los cruces entre Trump y el líder Kim Jong-Un como una “pelea entre niños de guardería” y consideró que Washington no atacará a Pyongyang. Según Lavrov, la Casa Blanca no llevará adelante acciones militares porque “sabe con seguridad que Corea del Norte tiene armas nucleares”.

En declaraciones a la televisión rusa, Lavrov contrastó la situación actual con lo que ocurrió en las semanas previas a la invasión norteamerciana a Irak en 2001. "Los Estados Unidos bombardearon Irak sólo porque tenían información absolutamente concluyente de que allí no había ningún arma de destrucción masiva", analizó y sostuvo que "prácticamente todo el mundo está de acuerdo con este análisis".

No obstante, Lavrov dijo que si prospera una opción militar, la península coreana puede volverse "muy imprevisible. En dicha evolución de los acontecimientos no sufrirían decenas de miles, sino cientos de miles de personas inocentes tanto en Corea del Sur como en el Norte y, por supuesto, en Japón y también en Rusia y China, que están muy cerca", advirtió.

Reiterando la posición que Rusia y China vienen proponiendo desde el inicio de la crisis, el jefe de la diplomacia rusa subrayó que la única forma de resolver el conflicto es "sólo por las buenas", a través de consejos y persuasión.

Más temprano, en su discurso en la Asamblea General de la ONU, Lavrov consideró "inadmisible" tanto los ensayos norcoreanos con cohetes y misiles, como la posibilidad de desatar una guerra en la península coreana y recordó que la propuesta de Moscú y Beijíng, que incluye la suspensión de ensayos por Pyongyang y de maniobras militares por Seúl y Washington, aún está sobre la mesa.