Unas 70 personas marcharon ayer en Lago Escondido en reclamo de que se pueda acceder libremente. Fue organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca) y encabezada por su titular, Julio César Urien, que es ex preso político en la dictadura y ex titular de Astilleros Río Santiago. El reclamo es por la traza de un camino de 24 kilómetros por el sendero de Tacuifí para unir la ruta nacional 40 con el lago, ubicado en la estancia del empresario inglés Joe Lewis, amigo del presidente Mauricio Macri. Los manifestantes llegaron hasta el Foyel, donde un sacerdote ofició una misa, y luego un grupo de 30 militantes comenzó a vadear el río, con la intención de recorrer en unas tres horas los 9 kilómetros de distancia hasta el lago.