Los restos de la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray fueron depositados ayer en la bóveda familiar del cementerio de Recoleta. En la ceremonia, reservada a sus íntimos, una de las primeras coronas en llegar fue la del empresario Eduardo Eurnekian. Asistieron sus hijos y su ex marido, el conservacionista Francisco Erize, quien llegó acompañado por su nueva esposa. “Vendrá la gente que la aprecie y algunos no podrán. Los funerales son para los vivos, no para los muertos, así que el quiera vendrá y el que no, todo bien”, sostuvo su hijo Alvaro Erize. Entre los que la saludaron en los avisos fúnebres del diario La Nación –poco más de una columna de avisos– se encontraron el ex ministro de Trabajo de Carlos Menem José Armando Caro Figueroa y el CEO de Fiat Cristiano Ratazzi.