El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su secretario de Defensa será el general retirado James Mattis. El elegido del magnate republicano para conducir las fuerzas armadas, apodado "Perro Loco", es un militar de mano dura que fue jefe de operaciones en Medio Oriente, como nuevo secretario de Defensa. "Sé cortés, sé profesional, pero ten un plan para matar a todos los que conozcas", era el consejo de Mattis a los marines que condujo en Irak.

"Vamos a nombrar a 'Perro Loco' Mattis como nuestro secretario de Defensa, pero no lo anunciaremos hasta el lunes así que no se lo digáis a nadie. 'Perro Loco', es genial, él es genial", dijo Trump durante acto en Cincinnati, Ohio. El futuro jefe del Pentágono fue uno de los primeros en poner el pie en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington, Nueva York y Pensilvania. También estuvo al mando de una de las divisiones que invadió Irak en la primavera de 2003. Allí acuñó una de sus frases más famosas: "Vengo en paz. No traje artillería. Pero con lágrimas en los ojos, les digo esto: si me fastidian, los mataré a todos."

Durante el mandato del presidente Barack Obama, Mattis se convirtió en el jefe del Mando Central, encargado de las operaciones en Medio Oriente, en reemplazo del general David Petraeus, quien fue nombrado jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Mattis  abandonó ese puesto en 2013, meses antes de lo que estaba previsto, lo cual dio lugar a especulaciones de que fue forzado a retirarse por tensiones con la administración Obama.

A pesar de ser conocido por su mano dura,  Mattis es considerado como un militar ortodoxo, disciplinado y menos radical y político que el elegido por Trump como Asesor de Seguridad Nacional, el también general retirado Michael Flynn.

Ambos están obligados a entenderse y a aconsejar a Trump sobre los asuntos de seguridad nacional más urgentes que heredará de Obama, como el conflicto sirio o la influencia del Estado Islámico (EI) en esa guerra civil, en Irak y en el norte de África.

Mattis tendrá también un papel vital en las relaciones con Irán, después de haberse opuesto abiertamente al acuerdo de Estados Unidos y los otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para limitar el programa nuclear de Teherán a cambio de la relajación de las sanciones económicas.