Los otros siete transbordadores que quedan están en Europa: uno en España, uno en Francia, dos en Alemania y tres en el Reino Unido. 

El Puente Colgante de Vizcaya, el primer transbordador de estructura metálica en el mundo, fue diseñado y construido entre 1887 y 1893. El servicio funciona todos los días, las 24 horas, tanto para vehículos como para peatones. Fue desde su construcción un icono de la Revolución Industrial y es el único considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco, jerarquía que se pretende para todos los demás.

El puente de Rochefort, el último de los que quedan en Francia de este tipo, se terminó de construir en 1900. Fue declarado monumento histórico en 1976 y se usa como atracción turística. 

A unos ochenta kilómetros de Hamburgo, Alemania, se levanta el puente de Osten-Hemmoor. Actualmente es sólo una atracción turística. Puede transportar seis autos y cien personas al mismo tiempo.

El otro transbordador alemán, el Rendsburger Hochbrücke, construido entre entre 1911 y 1913 bajo el diseño del ingeniero Friedrich Voss, cruza el canal de Kiel en Rendsburg (Alemania). Es muy usado por peatones, especialmente estudiantes, por lo cual se coordinan los trabajos de mantenimiento con las vacaciones escolares.

El Puente Colgante de Newport, Gales, cruza el río Usk. Fue diseñado por el ingeniero Ferdinand Arnodin. Se inauguró en 1906 y es considerado el símbolo más reconocible de la ciudad. Está en uso.

El puente de Middlesbrough, al norte de Inglaterra, puede llevar doscientas personas, nueve coches y un minibús, y solo tarda noventa segundos en cruzar el río. Inaugurado en 1911, es la sede de la reunión anual de los clásicos autobuses británicos de dos pisos.

Cerca de Liverpool, el Warrington Transporter Bridge está en desuso pero es considerado Patrimonio Inglés.