Los líderes de la Unión Europea (UE) abordarán su política migratoria, la salida del Reino Unido del bloque comunitario (Brexit) y el movimiento secesionista en Cataluña, durante una cumbre informal en Tallin hoy, a dos días del referéndum catalán del 1 de octubre, declarado ilegal por la justicia española.

Los jefes de Estado o gobierno de la UE mantuvieron un primer encuentro anoche en una cena informal en la que abordaron la política migratoria y el progreso de la unión económica y monetaria, tal como adelantó esta semana el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la carta de invitación a la cita en la capital de Estonia.

La cena siguió la línea de la reflexión abierta por los 27 Estados miembros de la UE a excepción del Reino Unido, tras la decisión de este país de abandonar el club comunitario, apuntó Tusk, quien subrayó que para garantizar un debate “abierto” y “franco” no habrá “textos sobre la mesa” ni “conclusiones por escrito”.Entre las “prioridades inmediatas” que tratarán se encuentra la necesidad de consolidar la política migratoria externa, de mejorar los retornos de inmigrantes irregulares y de “llegar a soluciones duraderas para un sistema de asilo reformado”.

El presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, canceló el miércoles el viaje que tenía previsto realizar a Tallin debido a la situación que se vive en Cataluña. Fuentes europeas indicaron que no están al corriente de si alguna delegación tiene previsto abordar la situación en Cataluña en la cena informal de anoche o en los márgenes de la reunión de hoy. 

A ello se sumaba la previsión de aprobar hoy en el Consejo de Ministros el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado, ya que si Rajoy estaba en Tallin, las cuentas del Estado se habrían tramitado sin que él estuviera presente en esa reunión.

Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció el miércoles que finalmente hoy no se aprobarán los presupuestos para 2018 porque el Gobierno “no tiene seguridad en los apoyos” para sacarlos adelante.  

El encuentro informal es un anticipo de la cumbre del próximo 27 de octubre en Bruselas, donde el bloque comunitario deberá decidir si hubo avances en la cuarta ronda de la negociación –concluyó hoy– con el Reino Unido para el Brexit para continuar negociando la salida británica.

La cumbre de hoy estará centrada en la agenda digital, la principal prioridad de la presidencia de turno del Consejo de la UE, que este semestre ejerce Estonia. El país báltico pretende durante su mandato convencer al resto de Estados de la necesidad de crear una Europa digital unificada y avanzar en ámbitos como el comercio y los servicios digitales transfronterizos. La reunión de hoy se ha estructurado en dos sesiones con un doble debate, el primero para hablar sobre el gobierno digital y la ciberseguridad y el segundo para tratar del impacto del sector en la economía y la sociedad. “Es esencial para Europa sumarse al cambio tecnológico para asegurar un futuro próspero y sostenible para nuestros ciudadanos”, explica la presidencia en su página web.

Para ello, según fuentes europeas, los países deben asegurar a los ciudadanos las competencias necesarias, algo en lo que la UE corre el riesgo de quedarse atrás con respecto a otras potencias.

En tanto que las propuestas que presentó esta semana el presidente francés, Emmanuel Macron, para la reforma de la Unión podrían tratarse en la cena o al margen de la reunión de hoy. Entre otras ideas, Macron propuso la creación en las próximas semanas de un “grupo de la refundación europea” con los países que quieran participar y las instituciones comunitarias para formalizar medidas concretas de aquí al verano europeo del año próximo.

Por su parte, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, afirmó ayer poco antes de una reunión bilateral en Tallin con el presidente francés, que existe un amplio consenso entre Alemania y Francia. “Naturalmente, todavía debemos hablar de los detalles, pero estoy firmemente convencida de que Europa no puede detenerse aquí’’, declaró Merkel, en su primera reacción al discurso de Macron.